Las ausencias pasaron factura a un Caja Segovia que en ningún momento generó problemas al Playas de Castellón, y que acabó perdiendo por 2 goles a 0. Solo en la segunda parte los segovianos atacaron con algo mas de descaro, sobre todo por mediación de Lin, pero entre el portero local Rafa (que detuvo todo lo que le llegó) y la bien plantada defensa local desbarataron las opciones de un desdibujado equipo castellano.
El Playas golpeó primero, y muy pronto. En el minuto 3 de partido una indecisión defensiva de Tobe, que no supo entender la salida de Cidao, permitió a Moi abrir fuego justo cuando el partido buscaba propietario. Así continuó el envite, aunque con más imprecisiones que decisiones. Alvarito trató de devolver la igualdad al marcador poco después, pero su disparo desde la frontal se marchó fuera.
Pasados los minutos iniciales el partido empezó a convertirse en un pulso para ver quién de los dos cometía más fallos ya que se vieron mas pases mal realizados que ocasiones certeras. Así, los albiazules trataban de impedir que se marchara su ventaja.
Poco a poco el miedo se marchó de la pista. El conjunto local mostró su versión mas seria ya que fue contundente en defensa ante un Caja Segovia sin ideas en los metros finales, capaz de crear juego pero no oportunidades. el Playas intentó aprovechar esa circunstancia pero Moi estrelló el balón en el poste derecho y más tarde falló un gol cantado.
El control cayó del lado segoviano en el tramo final de la primera parte, pero no así la sensación de peligro. Si bien cerraron a cal y canto su parcela, la verdad es que de media cancha hacía arriba los segovianos continuaron mostrándose bastante endebles y ni siquiera se vio sufrir al portero Rafa, sin duda el mejor activo de los locales, que estuvo muy tranquilo y con poco trabajo. El guardameta local solo tuvo que hacer acto de presencia en dos ocasiones y en ninguna se le vio fuera de sitio cuando tuvo que despejar un tiro de Andreu, quién mas tarde realizó una volea que se marchó fuera por poco.
En la reanudación el Caja Segovia no dudó en ir a por todas, pero sin ningún tipo de fortuna. Alvarito y Lin volvieron a poner a prueba los reflejos de Rafa, pero el guardameta les ganó esa particular apuesta. La igualdad volvía a ser la tónica general.
A favor del cuadro castellano estaba su buena predisposición y su mayor profundidad, aunque les faltaba acierto anotador puesto que todos sus disparos acabaron en nada. Prueba de ello fue el lanzamiento de Tobe que se marchó directo a la grada, o el de Andreu, que acabó en los guantes de Rafa. Ante esto, el cuadro segoviano se desmelenó y el castellonense se encerró, esperando una contra que reforzara su solitario gol. Así se vio una de las virtudes del cuadro local, capaz de desquiciar al hombre mas tranquilo del mundo, como sucedió cuando el Caja Segovia no fue capaz ni siquiera de exprimir las numerosas faltas con las que se cargó el rival.
Ni con Cidao como quinto jugador de pista ni tampoco con Tobe como portero jugador, se atisbó la reacción segoviana. Así, Kiko se marchó de todo el mundo y marcó a placer el gol de la sentencia. Nadie fue capaz de detenerle o ni siquiera entorpecerle el disparo y así fue como el propio Caja Segovia se cavó su propia tumba. A partir de ahí llegó el recital castellano con Lin como principal protagonista ya que fue el único que se atrevió a disparar a puerta, pero entre Rafa y la defensa se impidió la remontada.