La cita del sábado 2 de marzo en el Teatro Municipal Canónigos reunió a un gran número de espectadores, en el marco del retorno de la Muestra de Teatro Aficionado de La Granja, por la que el Ayuntamiento del Real Sitio y la Asociación Cultural Taller de Teatro ‘La Herradura’ han apostado. No obstante, la representación de ‘El verbo amar’ no sólo inaugura este certamen, sino también sirve de preludio para el conjunto de actividades que el consistorio junto a otros colectivos e instituciones del municipio ha programado para la semana del 8-M.
El teniente de alcalde, Samuel Alonso, fue el encargado de presentar la muestra, y de hacer entrega, junto a María Jesús Fernández, concejal de obras y servicios públicos, de un obsequio a la Asociación Cultural Taller de Teatro ‘La Herradura’ en agradecimiento a su trabajo. Su presidenta, Silvia García, y Pedro Sanz, director de su grupo de teatro, recogieron el distintivo elaborado por el Taller Municipal de Madera y Vidrio ADISIL, en representación de toda la organización. Esfinge Teatro, compañia participante, también recibió este obsequio, así como un diploma por su presencia en el certamen.
El espectáculo
La intención de Esfinge al crear y producir esta obra, así como del Ayuntamiento y ‘La Herradura’ al programarla, fue visibilizar la gravedad de la violencia de género, y condenar su tan arraigada presencia en el día día. ‘El verbo amar’ plasma las experiencias de dos matrimonios, uno joven y otro mayor, compuestos por un hombre y una mujer, que manifiestan esta dolorosa situación, en unos casos explícita y físicamente, y en otros de forma subliminal, a través de la palabra, poniendo el foco en la existencia del maltrato psicológico. Alonso ensalza la buena interpretación de los actores, cuya actuación se desenvolvía en el interior de una casa. La compañía se sirve de un decorado sencillo pero muy sugerente por el empleo de las sombras para determinadas escenas.
Según Sanz, “la actuación fue brillante y el público respondió muy bien”, destacando su implicación con el drama de los personajes durante la representación, y la ovación final. Alonso coincide con su apreciación, manifestando que “al terminar, el público tenía la sensación de haber visto algo verdaderamente bien interpretado y fuerte”.
