Una sala de conferencias llena recibió a Justino Medrano y su equipo de candidatos, todos ellos agricultores, que pretenden cambiar las cosas en ACOR, la cooperativa agrícola más importante de Castilla y León dedicada a la producción de remolacha, azucarera y biodiesel.
La situación está revuelta tras las declaraciones del actual presidente, Carlos Rico, y después de que Amigos de ACOR haya pedido explicaciones, datos de sueldos y una aclaración total de cómo está la situación en una cooperativa que, para ellos, “ha dejado de ser de los socios”. Justino Medrano se presentó ante todos los agricultores asistentes, que no dejaban de llegar a la Biblioteca de Cuéllar con ansias de conocer más sobre la candidatura. Aseguró que para él y para su equipo, formado al completo por trabajadores del sector, “esto no es plato de gusto, porque nuestro lugar está en la tierra”, pero cada día están más ilusionados por llegar al cambio. Invitan a ilusionarse a todos los socios porque actualemente “no hay transparencia, nos están ocultando cosas”. Aseguran que se están dando datos sin detalle y que se lleva muchos años detrás de más información para sacar algo en claro. “No sabemos qué personal hay trabajando en la cooperativa, no sabemos sus sueldos, ni qué ocurre con empresas con las que hay colaboraciones, y el remolachero se juega mucho, se juega su capital”, explicó Medrano.
IDEAS El equipo de la candidatura hizo parada en Cuéllar con un firme propósito: dar una idea general de cambio y de transparencia para la gestión futura de ACOR. Así, presentaron solo algunas de las muchas ideas que ya han propuesto. Quieren defender su mercado, alcanzar las 14.500 hectáreas en Castilla y León y abandonar la idea de cultivar fuera cuando se están llevando “el trabajo de nuestros hijos”. “Primero en casa, porque se nos hunde el negocio”, declaró conciso Justino. Quieren que se realice una auditoría completa, más allá de cuentas “que siempre se hacen cuadrar”. Su deseo es que se revisen sueldos ya que ha habido pérdidas de más de 3.000.000 de euros la campaña pasada,y se avecina otro final, en junio, aún peor. “Si el agricultor en su casa no derrocha cuando la situación va mal, la cooperativa deberá hacer lo mismo, pero los informes no cuadran”, indicó Medrano.
Otra idea planteada por esta candidatura es la de prohibir los contratos de consanguinidad de primer y segundo grado, porque “es símbolo de transparencia”. Del mismo modo, quieren limitar los mandatos a ocho años para una mejor gestión, cambios y actualizaciones. Igualmente, el presidente no deberá intervenir en contrataciones ni despidos, que últimamente se han hecho sin justificación, según se comentó en este encuentro; el presidente deberá bajarse el sueldo un 60%, si su candidatura sale adelante.
En todo momento, Medrano y los agricultores compañeros hablaron de “recuperar el contacto con el socio”, perdido totalmente. Él debe ser el protagonista en la cooperativa y por ello estan luchando en estas reuniones que van a mantenerse en multitud de localidades de toda la comunidad. Eso sí, como explicaron, “vamos a estas reuniones con nuestros coches y nuestra gasolina, nadie nos paga nada”. En esta línea, se preguntaron ante los agricultores de quién es actualmente la cooperativa ACOR; “es la casa de unos señores que se han acoplado, ya no es nuestra”, defendieron.
Los 16 años de mandato de Carlos Rico dejan dudas entre los trabajadores, a los que Medrano defendió como “grandes profesionales en Castilla y León”. “Nosotros estamos en el campo y esto se queda en manos de alguien que no sabe ni lo que es ACOR”, comentaron. Les preocupa mucho qué se está haciendo en Rumanía, cómo están los diálogos con otras empresas francesas que se sabe que han dado pérdidas, o el porqué de que se haya construido un silo nuevo valorado en 15 millones de euros. Quieren retorno para el remolachero, pero sobre todo saber cómo está ACOR y qué se puede hacer para recuperar el control, siempre desde la transparecia de una organización formada por muchos socios. Pérdidas, beneficios, posibilidades con Azucarera, crear la figura del Consejo Delegado, acercarse al socio, austeridad, cuentas claras y mejoras en un mercado autóctono son las principales propuestas por las que decidirán los 4.402 socios el próximo 8 de marzo.
