El delegado de la Junta, Javier López-Escobar, el alcalde de Campo de San Pedro, Diego López, y la jefa del Servicio Territorial de Fomento, Natalia Flórez, han visitado las viviendas que el Ayuntamiento ha cedido para su uso como vivienda de alquiler social, a través del programa Rehabitare.
Con un presupuesto de 53.966 euros, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha acometido las obras de rehabilitación del inmueble del número 8 de la calle Eras para dotar al edificio de las condiciones necesarias para disponer de dos viviendas, con el objeto de que sean arrendadas para consolidar población en la zona.
La actuación ha permitido dividir la planta baja del inmueble en un apartamento estudio con acceso desde el portal y en otra vivienda de dos habitaciones y un baño con su acceso desde el patio. En las obras ejecutadas se han cambiado los acabados de las viviendas, renovando los mismos, a nivel de solados, carpinterías y alicatados, así como el amueblamiento básico de sanitarios y cocinas. También se han renovado todas las instalaciones.
Igualmente se ha instalado una caldera comunitaria de pellets. Del mismo modo se ha abierto una puerta en la cocina de las viviendas que permite el acceso directo y a cota por la zona trasera que da un patio de uso privativo de la Junta.
El objetivo de Rehabitare es recuperar aquellas viviendas de titularidad municipal que en la actualidad se encuentran abandonadas y cuya rehabilitación y recuperación contribuye a dinamizar el medio rural. Las viviendas se ubican por lo general en los cascos urbanos, lo que permite contar con todo tipo de servicios, optimizando así las infraestructuras existentes y evitando el deterioro de un patrimonio municipal.
Una vez rehabilitadas, las viviendas se incorporan al Parque Público de Vivienda de Castilla y León para ofrecerlas en régimen de alquiler social. Son los ayuntamientos los que determinan el precio del alquiler, que no puede exceder de la tercera parte de los ingresos de la unidad familiar, así como las personas que ocuparán las viviendas en función de las necesidades de cada municipio, teniendo preferencia los colectivos de especial protección que figuran en la Ley del Derecho a la Vivienda de Castilla y León.
Como ha destacado el delegado territorial en la visita realizada a Campo de San pedro, Rehabitare tiene un cuádruple efecto: soluciona problemas de acceso a la vivienda a las personas y familias más necesitadas, dinamiza la economía del medio rural dado que las obras recaen en empresas de la zona y proporcionan empleo local, embellece el patrimonio inmobiliario de los pueblos y contribuye de forma relevante a la fijación de población en el medio rural.
En la provincia de Segovia la Junta de Castilla y León ha firmado convenios para acondicionar 21 viviendas en el entorno rural en 19 localidades: Villacastín, Codorniz, Sotosalbos, Turégano, Escalona del Prado, Chañe, Prádena, Cantimpalos, Veganzones, Melque de Cercos, Vallelado, Urueñas, Campo de San Pedro, Santa María la Real de Nieva, Navas de Oro, Ayllón, Hontalbilla, Pinarejos y Alconada de Maderuelo, en las que la Junta ha invertido cerca de un millón de euros. En concreto en 2018, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha destinado 314.334,95 euros a la rehabilitación de las viviendas de Campo de San Pedro, Navas de Oro, Santa María la Real de Nieva, Urueñas, Villacastín y Vallelado.
Rehabitare se inscribe en el Programa de Vivienda Social en Castilla y León, cuyas líneas maestras son fruto del Diálogo Social, que contempla el fomento del alquiler, las ayudas al alquiler para las familias y personas más necesitadas, y del parque público de vivienda en alquiler como objetivos prioritarios.
