El portavoz municipal del PP, Jesús Postigo, anunció el pasado viernes que su grupo haría «todo lo posible» para que el pleno del Ayuntamiento de Segovia, que se celebra hoy, pudiera aprobar la modificación urbanística que permitirá la construcción de casi 6.500 viviendas junto a la carretera de La Granja.
Como se sabe, el alcalde, Pedro Arahuetes, decidió no incluir esta modificación urbanística en el orden del día del pleno ordinario, que se celebrará hoy lunes, después de que el PP anunciara, el pasado jueves, en la Comisión de Urbanismo un voto de abstención al dictamen, alegando falta de tiempo para analizar toda la documentación. No obstante, el PP dejó entrever que su voto sería positivo en el pleno si, como así lo reflejaba un informe favorable de los técnicos de Urbanismo, se habían subsanado diversos errores que contenía el documento, algunos advertidos por los populares en abril.
Postigo, acompañado por la concejala del PP y delegada del grupo para asuntos urbanísticos, Raquel Fernández, decidieron acudir el mismo viernes a la Alcaldía para solicitar una breve entrevista con el alcalde. Previamente, según aseguró ayer el portavoz, ambos verificaron que Arahuetes no tenía ninguna reunión o acto que le obligara a lo largo de la mañana a abandonar su despacho. El propósito de Postigo y Fernández era pedir al regidor que convocase, el mismo lunes, momentos antes del pleno, una reunión de la Comisión de Urbanismo en la que el PP votaría, casi con toda seguridad, a favor del dictamen; de manera que pudiera, a continuación, debatirse y aprobarse en la sesión plenaria.
Ferández y Postigo, según la versión del portavoz popular, se personaron en la sala que antecede al despacho del alcalde, y tras explicar a una secretaria el deseo de los dos miembros del PP de «ver un momento al alcalde», ésta, tras una previa consulta (al parecer con el mismo alcalde y su jefe de Gabinete), ésta les comunicó que lo que tuvieran que decirle lo tendrían que presentar por escrito.
«Intentamos hablar con el alcalde, pero no nos ha recibido, como consecuencia de ello, pues el asunto ya no se verá en este pleno, tendrá que ser dentro de un mes», lamentó Postigo, molesto por la actitud de Arahuetes que calificó como «una falta de respeto». «No se digno a abrir la puerta y decirnos ni siquiera buenos días, no son las formas, yo soy el portavoz del PP, el partido que ganó las elecciones y todos los segovianos se merecen un respeto (…) que fuéramos a pedir una breve entrevista y que no se dignara ni siquiera a recibirnos… dice mucho del talante del alcalde, es una falta de respeto», añadió Postigo.
Cara a cara
A juicio del portavoz del PP considera que la mejor forma de entenderse no es por escrito o por teléfono sino «personalmente, cara a cara» pero «ni siquiera se digno a abrir la puerta [de su despacho]». Postigo tiene claro que si el pleno no aprueba hoy la modificación del Plan General (PGOU) —para permitir el aumento en el número de viviendas en los sectores A y B, hasta alcanzar más de 6.400— es por culpa de Arahuetes. «Ha tenido la oportunidad de hablar con nosotros y tomar una decisión», señala Postigo, que considera que «si Arahuetes actúa así no es por ninguna estrategia, es más arrogancia que otra cosa».
El portavoz municipal del PP sostiene que en el proyecto de las áreas A y B «hemos dado los pasos que teníamos que dar». «Nosotros reflexionamos los temas, buscamos el interés general, ellos han tenido más de un año para estudiar este asunto y no pueden pretender que el PP lo apruebe en barbecho, queremos ser coherentes, analizar los documentos y votar en consecuencia».
Arahuetes ha asegurado que hasta en dos ocasiones los concejales del PP le dieron su palabra de que apoyaría el proyecto y, sin embargo, luego no fue así. El alcalde ha advertido que hasta que el PP no le presente un escrito que refleje su compromiso de votar a favor del proyecto, éste no se someterá a la aprobación del pleno.
