Rodrigo del Cid y Fernando Ezquerro, los dos montañeros españoles que estaban desaparecidos en la India tras las últimas inundaciones, fueron localizados ayer por la embajada y la agencia de viajes que contrataron. Se encuentran en buen estado y llegaron a Leh por la tarde, según indicó el hermano del segundo, Carlos Ezquerro. Además, una expedición terrestre saldrá hoy en busca de la mallorquina Lourdes Morro, quien continúa desaparecida.
Por un lado, la familia Ezquerro recibió por parte de la agencia india encargada de la ruta de trekking que los españoles iniciaron en la zona un correo electrónico en el cual confirmaba la noticia. Asimismo, la legación diplomática confirmó que unos novios que había estado en Lmaru con Patricia y Miriam, las parejas de los dos desaparecidos, habían comentado que tanto Rodrigo como Fernando «están bien».
«Creemos que sí, que es una confirmación. La fiabilidad de las noticias ahora mismo es bastante grande y prácticamente lo que quieres es ya el siguiente paso, es hablar con ellos», señaló Carlos. «La montaña es así, las dificultades suponemos que son infinitas y lo único que queda es esperar», aseveró.
Además, el portavoz aprovechó para denunciar la difusión de noticias que confunden a las familias: «A veces asustan las informaciones que salen, porque no se sabe de dónde provienen. No hemos hablado con ellos ni con nadie, porque no ha habido comunicaciones de ningún tipo».
Las buenas nuevas no son completas, pues la mallorquina Lourdes Morro sigue desaparecida. Así, un grupo de expertos indios en tareas de rastreo saldrá hoy desde Leh para buscar a la mujer. Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación no se pudo confirmar si el padre de la chica, que lleva varios días en la zona, acompañará a los expertos. Sí que se ha confirmado que un amigo de ésta se une al grupo.
Ningún miembro de la Embajada participará en la expedición, ya que los dos funcionarios desplazados a Leh deben ocuparse del resto de españoles que quedan en la zona (unos 35 que quieren quedarse más otros 15 por localizar), mientras que si alguno se uniera al equipo de búsqueda permanecería incomunicado previsiblemente varios días, por la falta de cobertura de telefonía móvil en esa zona montañosa.
Mientras, Pakistán, que ha sido especialmente castigada por la catástrofe, se prepara para lo peor, pues el motor de su economía, la agricultura, está seriamente dañado. Las aguas desbordadas del Indo y sus afluentes han inundado grandes extensiones de cultivo, especialmente en el Punjab, considerado el granero del país, y ponen así en juego el sustento vital de millones de afectados, que han comenzado el Ramadán más duro de sus vidas. Las pérdidas ascienden a 2.267 millones de euros.
Por otra parte, la ONU alertó de que la situación se agrava cada día, pues solo se ha recibido un 20 por ciento de los recursos necesarios para atender a 14 millones de personas afectadas. El desbordamiento de los ríos ha causado una destrucción masiva -y 1.600 muertos- y la crisis no habrá acabado cuando las aguas vuelvan a su cauce, ya que las personas se han quedado sin hogar y hay hambre y enfermedades.
Tragedia en China.- Nuevos aludes en diversas partes del territorio chino -en el oeste- dejaron ayer un total de 29 muertos y 24 desaparecidos, que vienen a sumarse a los 1.156 fallecidos y 588 sepultados en la avalancha de barro que arrasó una localidad entera en la provincia noroccidental de Gansu.
Las intensas lluvias han desencadenado nuevos accidentes con más daños personales, que se suman a las 1.744 víctimas de la gran avalancha del pasado domingo en Zhouqu.
Las autoridades aún muestran esperanzas de hallar más supervivientes. «Rastrearemos cada posibilidad para encontrar supervivientes», declaró Zhang Guiquan, del Ejército de Liberación Popular (ELP), que coordina las tareas de rescate. Por otro lado, el Gobierno hizo extensiva su preocupación ante posibles brotes epidémicos. Y es que el intenso calor se ha convertido en un nuevo enemigo.
