El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, animó ayer a Japón a invertir en España porque, según señaló, la «percepción sombría» que había sobre la economía española «ya es historia» y las reformas acometidas por su Gobierno, incluida la reforma laboral, empiezan a dar «frutos».
«Hace un año se hablaba de las dudas de la existencia del euro, de cuál iba a ser la fecha en que España iba a ser rescatada y de la subida de la prima de riesgo. Eso ya es historia y se habla de cuán grande va a ser la recuperación de la economía nacional», manifestó durante su intervención en Tokio en el encuentro empresarial Japón-España: Socios globales para negocios e inversiones.
El jefe del Ejecutivo destacó que los «incipientes resultados» que se empiezan a ver permiten ser hoy «más optimistas» que hace unos meses y confirman que el camino elegido por su Ejecutivo es el «correcto».
«Es un buen momento para invertir en España. La crisis económica ha sido especialmente cruda en la Unión Europea (UE) y ha tenido una especial incidencia en nuestro país, pero hay que mirar el lado positivo. Los españoles y su Gobierno han sabido extraer las lecciones pertinentes y emprender un proceso de reformas para salir reforzados», enfatizó.
En este sentido, señaló que España es «destino idóneo» para inversores internacionales porque supone acceder a un mercado europeo «estable y cohesionado» de más de 500 millones de habitantes, al tiempo que es «puerta de entrada privilegiada» al área mediterránea, al norte de África y a América Latina.
Además, Rajoy destacó el «sólido marco jurídico» que ofrece el país a las empresas japonesas que deseen comercializar sus productos y servicios y añadió que cuenta con una importante calidad humana, sobre todo en personas con formación universitaria superior.
Igualmente, indicó que tras las reformas abordadas por su Gobierno, los costes laborales unitarios en España «se comportan mejor que los de la gran mayoría de los países de la UE», algo que, según dijo, lo están empezando a notar los inversores internacionales interesados en el mercado europeo. De hecho, aseguró que esa «mayor flexibilidad laboral» ha animado inversiones en el campo de la automoción, entre ellas japonesas.
Rajoy recalcó que España está inmersa en un «ambicioso» plan de reformas que «redundará» en el incremento de las relaciones económicas entre Japón y España. Esas transformaciones, prosiguió, empiezan a tener impacto sobre el «principal problema» de España, «que es el desempleo» y lleva experimentando «seis meses consecutivos de descensos», algo que «no sucedía desde 2006».
Por su parte, algunos de los empresarios nipones que intervinieron en el mismo foro que Rajoy destacaron esa bajada de los costes laborales en España, sobre todo en los sueldos, ya que las cotizaciones no han bajado- como un gran aliciente para invertir ahora en el país.
