Un hombre ha atracado hoy la oficina del BBVA situada en la calle Cuenca del barrio de La Albuera, llevándose un botín de 85 euros y sin causar daños personales, aunque portaba una pistola con la que amenazó a los empleados.
El suceso, que ha generado revuelo en la ciudad, y especialmente en el citado barrio de La Albuera, ocurrió antes de las 11 horas en un momento en el que en el interior de la oficina bancaria se encontraban solo los dos empleados de la misma, según han confirmado fuentes del grupo bancario.
Por su parte, la Subdelegación del Gobierno en Segovia ha comunicado que la cuantía del botín asciende a 85 euros y que las Fuerzas de Seguridad del Estado, principalmente la Policía Nacional, que es la que tiene jurisdicción en la capital, están investigando lo ocurrido.
Esta misma fuente ha añadido que se desconocía si el arma que portaba el presunto atracador es real o simulada.
En el momento en el que se tuvo conocimiento del atraco se activó un dispositivo policial para comprobar en primer lugar que estaba garantizada la seguridad de las personas involucradas, empleados de la sucursal y posibles clientes, para después tratar de identificar al responsable de este presunto robo con violencia y proceder a su inmediata localización y detención.
Una portavoz de la zona territorial Noroeste del BBVA, a la que pertenece Castilla y León y por lo tanto Segovia, ha explicado a El Adelantado que “desde el minuto uno la entidad ha activado un protocolo de seguridad “ y son las Fuerzas de Seguridad del Estado, con la colaboración de los propios servicios de seguridad del banco, los que investigan lo ocurrido hasta su total esclarecimiento.
Sí ha asegurado que no se había producido ningún incidente personal “ni con clientes, que no había en ese momento, ni con los empleados”.
Descripción
La descripción que los testigos han facilitado sobre el atracador apuntan a que se trata de un hombre joven, en torno a la treintena, con barba de varios días y una gorra u objeto similar en la cabeza.
El hecho de que durante el atraco llevase la cara descubierta puede facilitar su identificación, para lo cual se utilizarán, con bastante probabilidad, las cámaras de seguridad de la oficina, así como las que pueda haber en el entorno, aunque ninguna fuente oficial ha confirmado la existencia de grabaciones en las que aparezca esta persona.
Por otro lado, el suceso ha causado la lógica preocupación en un barrio tranquilo como La Albuera, sobre todo porque el atraco se perpetró entrada la mañana en una calle peatonal, muy próxima al concurrido mercado municipal situado en esta zona de la ciudad.
Tanto particulares como responsables de comercios y otro tipo de establecimientos donde se trabaja de cara al público no han ocultado su temor a que este tipo de robos pueda reproducirse.
En este sentido, en la última década varios criminólogos han señalado que este tipo de atracos con botines de pequeña cuantía económica han proliferado debido a la crisis económica y en grandes ciudades como Málaga se ha comprobado que en determinadas zonas han aumentado en los últimos años robos de cantidades similares a la del atraco de ayer en Segovia que se llevan a cabo en pequeños negocios u oficinas bancarias retiradas del centro urbano.
En el caso de Segovia, todo indica que el atracador esperó a que no hubiera clientes en la sucursal del BBVA de La Albuera.
Los expertos señalan, sin embargo, que suele tratarse de atracadores no profesionales, personas impacientes por conseguir rápidamente dinero, únicamente cantidades para satisfacer sus necesidades más urgentes, desde una dosis de droga a otras derivadas de la falta de recursos motivada por el desempleo y el desarraigo.
Se da la circunstancia de que por la cantidad sustraída podría tipificarse como un delito menor, de hurto, pero el hecho de amenazar a las personas en un lugar público portando un arma, hace que pueda considerarse un robo con violencia, penado con hasta 5 años de prisión.
