El CEIP La Atalaya de Palazuelos de Eresma está a punto de convertirse en un espacio cardioprotegido. La AMPA inició en el mes de noviembre pasado una campaña de venta de pulseras para reunir el dinero necesario para instalar un desfibrilador semiautomático. Pues el éxito ha sido rápido, ya que el centro está a 170 pulseras de conseguirlo, y por ello desde la asociación de padres piden colaboración activa y un último esfuerzo vendiendo y/o comprando pulseras.
Los alumnos, con de dos a cuatro pulseras cada uno, han sido los que han gestionado, junto a sus padres, el quedarse o vender las pulseras a familiares, amigos y vecinos, así como varios establecimientos de la localidad, con la vista puesta en llegar a las 1.500 unidades, a tres euros cada una, con las que ya se puede obtener un desfibrilador de última generación, la vitrina, la cartelería y la formación.
Esta campaña solidaria se incluye dentro del ‘proyecto salvavidas’, para convertir el colegio en un espacio cardioprotegido con un desfibrilador y la formación de personal para el abordaje de una serie de trastornos como la parada cardiorespiratoria, asfixia y ahogamientos.
La existencia de desfibriladores semiautomáticos para personal no sanitario en lugares públicos, así como la formación en las técnicas básicas de recuperación cardiopulmonar, consiguen salvar un elevado porcentaje de personas que sufren un paro cardíaco pues, para ello hay que actuar rápido y el desfibrilador debe de llegar en los primeros cuatro minutos, tiempo insuficiente para que acudan los servicios de emergencias. En este sentido, desde la AMPA estiman que un desfibrilador “no es un aparato más en el centro educativo, ya que los beneficiarios son el alumnado, el profesorado, el personal laboral y en general todas las personas que acuden al centro a diario”.
