El calendario marca el día 5 de febrero la fecha de celebración de la festividad de Santa Águeda, en la que las mujeres segovianas recogen el testigo de una tradición secular para honrar a la joven siciliana que subió a los altares como memorial a su martirio a manos del procónsul romano Quintiliano allá por el siglo III d.C.
La actividad aguedera ha adelantado obligatoriamente las celebraciones de la fiesta, al caer este año en martes, y en los barrios de Nueva Segovia y San Millán las mujeres lucieron ayer los ricos trajes segovianos para participar activamente en las actividades organizadas a tal fin.
En esta ocasión, los manteos fueron bienvenidos para aliviar el intenso frío de una jornada típicamente invernal, que no fue obstáculo para poder disfrutar de un día en el que se amalgaman tradición y reivindicación de la condición femenina en términos de respeto e igualdad.
En Nueva Segovia, la encargada de poner voz a las aguederas en su pregón festivo fue la concejala de Obras del Ayuntamiento de Segovia Paloma Maroto, que reivindicó los valores femeninos como puntales de la sociedad, y precisó que las mujeres “tenemos que alzar la voz para que nadie nos quite lo que hasta ahora hemos conseguido”.
Asimismo, puso de manifiesto la importancia del trabajo de las mujeres a lo largo de la historia, así como el rechazo explícito y expreso hacia el maltrato, la desigualdad o la trata de mujeres, entre otros problemas. La concejala apeló a la reivindicación “desde la sensatez” y reclamó a los hombres que se incorporen a esta tarea para conseguir “un mundo más justo”.
La procesión con la imagen de la santa y la quema del ‘pelele’ puso fin a las actividades en el barrio de Nueva Segovia.
En San Millán, las aguederas también dejaron su sello en la tarde de ayer, con una misa solemne y una procesión en la que participaron cerca de un centenar de mujeres.
