Las personas que nacieron a mediados del siglo pasado están rompiendo los estereotipos asociados al envejecimiento. Con su forma de vestir, su implicación en la sociedad, su cuidado de la salud y sus ganas de disfrutar hacen añicos las etiquetas de ‘ancianos’ y ‘viejos’ que ellos mismos han aplicado a los antepasados de su edad.
Los jubilados de ahora integran o encabezan manifestaciones, hacen deportes, no sueltan el móvil, cuidan a sus nietos e incluso a sus padres, en muchos casos son el soporte económico de sus hijos, viajan, pintan, hacen voluntariado y trabajan en colectivos sociales. Los séniors han revolucionado el concepto de edad y están siendo objeto de estudio de sociólogos e instituciones que están creando nuevas herramientas para calibrar su potencial de autonomía y vitalidad.
Concepto multidimensional
Uno de los indicadores más manejados es el Índice de Envejecimiento Activo (IEA), que se elabora desde 2010, y aquí es donde los segovianos reinan con un valor por encima de los regionales, nacionales y europeos, hasta superar a los séniors de Finlandia y Reino Unido. El liderazgo europeo en esta materia lo tiene Suecia con (47,2 puntos), seguida de Dinamarca (43,2), Países Bajos (42,7), Reino Unido (41,3) y Finlandia (41,1).
En una escala de 0 a 100, la provincia de Segovia se lleva 41,4 puntos, uno más que la media de Castilla y León (39,6), casi ocho más que el promedio de España (33,6) y seis más que el índice de la Unión Europea (35,7).
El envejecimiento activo es un concepto multidimensional definido por la Organización Mundial de la Salud como el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen.
El índice es una herramienta de medición comparada entre países acerca del potencial de las personas mayores para tener un envejecimiento activo y saludable. Mide el nivel de vida independiente que tienen las personas de 55 o más años, su participación en el mercado laboral, en actividades productivas no remuneradas o en acciones sociales. Se compone de 22 indicadores que se agrupan en cuatro dimensiones: empleo, participación social, vida independiente y segura, y capacidad para un envejecimiento saludable.
Los datos del Índice de Envejecimiento Activo de Castilla y León’, señalan que los mayores de esta Comunidad están entre los más activos de Europa, con indicadores que superan a estados como Alemania, Francia, Bélgica, Austria o Italia. Otra de las conclusiones es que Castilla y León supera en todas las dimensiones del Índice de Envejecimiento Activo los valores medios alcanzados por España y supera la media de la Unión Europea en las dimensiones de participación social, vida independiente y capacidad y entornos apropiados. Cabe recordar que en la lista europea, España aparece en el lugar 18.
Una tercera conclusión destacable es que todas las provincias de Castilla y León se sitúan muy por encima del Índice de Envejecimiento Activo nacional, no hay grandes diferencias entre ellas y superan todas ellas también la media de la Unión Europea, si bien Soria es la más destacada, por delante incluso de Segovia. Ávila tienen un IEA de 39,7 puntos; Burgos, 40,9; León, 37,9; Palencia, 39,1; Salamanca, 39,4; Segovia, 41,4; Soria, 42,5; Valladolid, 39,9, y Zamora, 39,1.
