Roberto Bautista dio la sorpresa al eliminar al croata Marin Cilic (6-7[6], 6-3, 6-2, 4-6, 6-4), número siete del mundo, y lograr su pase, por primera vez en su carrera, a cuartos de final del Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, y se verá las caras en la siguiente ronda con el griego Stefanos Tsitsipas, que dio la campanada del torneo al eliminar al vigente campeón, el suizo Roger Federer (6-7[11], 7-6[3], 7-5, 7-6[5]).
Después de nueve intentos frustrados, el castellonense accede por fin a los cuartos de final de un ‘grande’ gracias a una actuación soberbia en la Margaret Court Arena ante el finalista de la edición de 2018. Además, estira a 10-0 su marca de 2019, que ha empezado de manera espectacular con la conquista del torneo de Doha.
A pesar de todo, Bautista, número 24 de la ATP, tuvo que sobreponerse a un mal inicio; el balcánico se llevó el primer set en el ‘tie-break’ después de que ambos materializasen una rotura cada uno.
El español hizo gala de su solidez desde el fondo de la pista para mantener inmaculado su servicio en las dos siguientes mangas, en las que no tuvo que afrontar ninguna bola de ‘break’ en contra. Así, una rotura en el segundo parcial y dos en el tercero le bastaron para dar la vuelta al encuentro.
Cilic forzó el quinto set con un quiebre en el último juego del cuarto, y la batalla continuó. Ambos superaron una pelota de rotura en los primeros compases, pero Bautista, en su tercer intento del noveno juego rompió el servicio del croata para luego confirmarlo con su saque. Tras cuatro horas, hacía historia con su pase a cuartos.
Con ello, Bautista se une Rafa Nadal en la siguiente ronda, donde le espera el joven Stefanos Tsitsipas, que también alcanzó por primera vez los cuartos de un Grand Slam a costa de eliminar al vigente campeón y número tres del mundo, el suizo Roger Federer.
El griego, de 20 años y ganador de las Next Gen ATP Finals de 2018, no se sintió intimidado por el seis veces campeón en Melbourne y ganador de 20 ‘grandes’, al que plantó cara en las casi cuatro horas que duró el enfrentamiento.
Tras defenderse de dos bolas de rotura en el juego inicial, el helénico mantuvo el tipo en un primer parcial que tuvo que decidirse en un ‘tie-break’ dramático; Federer se hizo con el desempate en su cuarta bola de set, pero antes tuvo que salvar tres.
El equilibrio caracterizó también la segunda manga, donde Tsitsipas salvó cuatro bolas de set con 4-5 y forzó una muerte súbita que, esta vez, sí se adjudicó. Ya en el tercer set, dos horas y 54 minutos después de comenzar, el griego lograba el primer ‘break’ del partido, que también le permitía adjudicarse el parcial. Un nuevo ‘tie-break’ decidiría la cuarta manga, que culminó la gesta de Tsitsipas.
En el cuadro femenino, la número dos del mundo y campeona en 2016, la alemana Angelique Kerber, se despidió tras caer de manera contundente ante la estadounidense Danielle Rose Collins (6-0, 6-2), y la rusa Maria Sharapova, ganadora en Melbourne en 2008 y finalista en tres ocasiones, quedaba eliminada ante la australiana Ashleigh Barty (4-6, 6-1, 6-4).
