Esta semana hemos conocido los Presupuestos Generales del Estado de este año 2019. Son las primeras cuentas del partido socialista después de haber llegado al Gobierno tras una moción de censura. Es normal y entra dentro de la dinámica política, que el partido del Gobierno defienda sus cuentas y los grupos de la oposición las enmienden ya que se ven desde distintas ópticas, buscando siempre lo mejor para su provincia.
Pero lo que ha hecho el Gobierno socialista en estas sus primeras cuentas no puede justificarse y me cuesta mucho pensar que algún socialista pueda defenderlo. No se trata de las medidas económicas concretas para distintas inversiones, ni del despilfarro otra vez del dinero de todos, cuando ya estamos en desaceleración económica.
Desde el punto de vista económico para mí, son una auténtica ruina, poniendo en peligro lo que hasta ahora habíamos conseguido con el esfuerzo de todos. Pero de esto tenemos tiempo de hablar.
El problema está desde el punto de vista político, lo que motiva al partido socialista y a Sánchez a hacer estos Presupuestos. Y los motivos no son el interés general de la ciudadanía, que es el único que debe regir las decisiones de un gobernante, sino intereses estrictamente personales como mantenerse como Presidente del Gobierno, seguir viviendo en Moncloa, seguir viajando en Falcon, seguir veraneando en palacios.
Y aquí está lo despreciable, que para conseguir esto se somete al chantaje separatista jugando con los intereses de España como nación y de todos los españoles. Estas cuentas están llenas de ofrecimientos humillantes a los independentistas, ha incrementado la inversión en Cataluña en un 66%, para Castilla y León ha sido un 9%.
Se vende él, vende a España y los que pagamos somos todos con nuestro dinero.
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(*) Diputada por Segovia
