Un año después de que fueran localizados los restos de Rosa de Andrés, continúan las investigaciones para esclarecer lo ocurrido y los motivos por los que esta muer desapareció de su domicilio el 6 de septiembre de 2012. Aunque se han practicado ya numerosas pruebas e incluso fueron detenidas seis personas por su supuesta relación con el caso, continúan los trámites judiciales y será el próximo mes cuando se estudie el suceso y se tomen nuevas declaraciones a imputados y testigos.
El Juzgado número 3 de Segovia, que ha llevado el asunto, ha dado por concluido el sumario y ha sido trasladado a la Fiscalía provincial, que calificará los hechos y elaborará sus conclusiones provisionales para la próxima vista oral.
En septiembre del año pasado la familia de Rosa de Andrés Moreno denunció su desaparición al no poder contactar con ella. Dos meses después fueron encontrados en el término municipal de Lastras del Pozo varios restos de un cadáver que, tras los oportunos análisis, desvelaron que correspondían a Rosa de Andrés Moreno.
Fue un pastor, de nacionalidad extranjera, quien halló los restos en un paraje bastante alejado del pueblo, cuando estaba con el ganado. Al parecer los perros extrajeron varios huesos y el pastor informó a su jefe de lo ocurrido al comprobar que los restos eran de naturaleza humana. La Guardia Civil realizó varias indagaciones y logró descubrir que el cadáver de Rosa fue trasladado desde su domicilio en La Higuera, hasta el paraje de Lastras del Pozo. Mientras tanto, a consecuencia de la desaparición de la mujer fueron detenidas seis personas. En total había imputados cinco hombres y una mujer. De ellos, tres permanecen en prisión desde entonces a la espera de ser juzgados.
El caso de la desaparición de Rosa de Andrés causó gran consternación en su localidad de origen, Abades, así como en la de residencia, La Higuera. Los vecinos de ambos núcleos protagonizaron concentraciones de repulsa y de recuerdo hacia la víctima cuando se conoció que los restos humanos hallados permanecían a esta mujer.
La Guardia Civil detuvo a varias personas por estos hechos después de que la familia de Rosa María de Andrés Moreno, difundiera su fotografía con el fin de localizarla. Fue la investigación del Instituto Armado la que permitió dar con un grupo de sospechosos quienes intentaron vender el turismo de la víctima y otras pertenencias personales, después de haber falsificado su firma, según comprobó la Guardia Civil.
De todos los imputados, los tres que permanecen en prisión residían en La Higuera, aunquedos de ellos eran transeúntes que habían llegado al pueblo a comienzos del verano y dormían en una furgoneta estacionada junto a un parque público.
El Ayuntamiento de Espirdo tuvo que hacerse cargo de once perros que los ahora recluidos en prisión tenían en la vivienda adyacente a la de la víctima.