La Sepulvedana renuncia a la explotación del servicio metropolitano entre Segovia, La Granja y Valsaín, debido a las presiones recibidas, según explica la compañía en una nota de prensa. A raíz de la pérdida de la concesión de la línea Madrid-Segovia por parte de La Sepulvedana, la Junta de Castilla y León decidió otorgar la línea metropolitana M-8 a la empresa Galo Álvarez (Linecar). No obstante, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León entendió que dicha decisión no estaba justificada, y que la prestación del servicio debía mantenerse en manos de quien lo había venido desarrollando durante años, hasta que se procediera a su adjudicación en la forma legalmente establecida, dándole así la razón a La Sepulvedana y paralizando la adjudicación provisional que la Junta había otorgado a Linecar.
Sin embargo, la dirección de la empresa ha decidido renunciar a su recurso y cesar la explotación de la línea metropolitana más utilizada de la provincia de Segovia de manera voluntaria, facilitando así la nueva adjudicación a Linecar tal y como es voluntad de la Junta de Castilla y León.
Según palabras de la dirección de la empresa, “ésta ha sido una difícil decisión, a la que nos hemos visto abocados por las presiones externas que venimos sufriendo en los últimos meses”. “Y es que tras serle arrebatada la histórica concesión de la línea Madrid-Segovia, y después de los inconvenientes encontrados en el concurso del transporte urbano de Segovia, La Sepulvedana no solo ha tenido que recurrir la decisión de la Junta de otorgar a Linecar la citada M-8 sin mediar proceso de adjudicación alguno, sino que además ha visto cómo se permitía que dicha empresa comenzara a realizar, por iniciativa privada, una ampliación de su línea M-7 uniendo La Granja con Segovia, trayecto perteneciente a la línea de La Sepulvedana”, apuntan.
Pero éstas no serían las únicas causas que han llevado a la empresa centenaria a tomar esta decisión, sino que, al parecer, también los retrasos en los pagos de la Junta han influido en ello. “Las inmensas dificultades que estamos encontrando, unidas a los continuos retrasos en los pagos por parte de la Junta de Castilla y León, no nos han dejado otra elección”, señalan fuentes de la empresa, que aseguran haber estado meses esperando a cobrar una importante cantidad adeudada por la administración autonómica.
Por todo ello, La Sepulvedana anuncia que renuncia a la explotación de la línea metropolitana M-8, que de forma inmediata pasará a manos de Linecar, tal y como es voluntad de la Junta de Castilla y León, y afirman que “si la negociación ha finalizado, ha sido únicamente gracias a la inestimable colaboración de José Luis Vázquez, alcalde del Real Sitio de San Ildefonso, y a las labores de mediación que ha realizado para facilitar el proceso”.
