La ministra de Educación y Formación Profesional, y portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, defendió que su proyecto de reforma educativa es “absolutamente respetuosa con la Constitución” y con las competencias del Estado y de las comunidades autónomas.
Celaá definió así el anteproyecto de reforma de la ley educativa, que derogará la LOMCE aprobada por el Partido Popular y tuvo ayer una primera lectura en el Consejo de Ministros. Su borrador contempla la posibilidad de que las comunidades autónomas decidan el uso del castellano y otras lenguas cooficiales como “lengua vehicular”, con el objetivo de que los alumnos y alumnas sepan expresar y comprender ambas lenguas al finalizar la educación obligatoria, según el texto.
Según explicó la ministra en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la también conocida como ‘Ley Celaá’ establece “un 55% de proporción de reserva” de las competencias en el Estado en aquellas comunidades autónomas con lengua propia y un 65% en las comunidades sin lengua propia.
El pasado martes, el PP preguntó a Celaá en el pleno del Senado que pretendía hacer para “garantizar” que los padres puedan elegir libremente la lengua de enseñanza de sus hijos, algo que para la representante del PP peligra en el anteproyecto de reforma de la ley educativa que ha preparado el Ministerio de Educación por plantear la cesión “de las competencias lingüísticas a las comunidades autónomas”.
Celaá detalló que su propuesta de reforma educativa modificaría la Ley Orgánica de Educación (LOE), aprobada en 2006 durante el primer gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, porque sobre ese texto “reclinaba la LOMCE” de 2013 que ahora pretende derogar.
“No significa un cambio de sistema, sino de modernización del sistema”, argumentó la ministra sobre el anteproyecto leído en el Consejo de Ministros, dirigido a situar la ley educativa “en las directrices europeas y de la OCDE”,añadió.
Además, Celaá repasó el contenido del anteproyecto de ley, que se encuentra en periodo de consulta y tendrá que volver al Consejo de Ministros para ser aprobado antes de iniciar el trámite parlamentario, algo que no ocurrirá hasta enero, como pronto, según el pronóstico de la ministra portavoz del Gobierno.
Medidas destacadas
Sobre las medidas de la reforma, Celaá destacó la recuperación de los ciclos educativos en Primaria para evitar las “excesivas repeticiones” de curso, la eliminación “definitiva” de las reválidas y de los “itinerarios tempranos” que establecía la LOMCE, también conocida como ‘Ley Wert’.
Con la ‘Ley Celaá’, “el alumno que repita tendrá un tutor del centro para guiarlo con éxito al final del recorrido”, aseguró la ministra de Educación. “Organizamos el sistema de tal manera que no queremos que ninguno se quede detrás”, dijo Celaá sin mencionar, durante la rueda de prensa, la posibilidad de titular Bachillerato con una asignatura suspensa que plantea el borrador de la ley.
Además, la reforma de la ley educativa que prepara el Gobierno de Pedro Sánchez contempla que la asignatura de Religión deje de computar para la nota media, la creación de la asignatura de Valores Cívicos y Éticos, que se impartirá durante un curso de Primaria y otra de Secundaria, o la recuperación de Filosofía en Bachillerato.
