El pasado pleno celebrado en el Ayuntamiento de Cuéllar tuvo como punto principal la aprobación de los presupuestos presentados para 2019. El grupo municipal Socialista presentó una enmienda que tenía dos objetivos especificados: dar de baja la partida para la adquisición del convento de los Trinitarios y la de la construcción de una segunda fase en la nave de servicios municipales del Polígono Malriega. En consecuencia, su propuesta era dar de alta una nueva partida para la construcción de unas nuevas pistas de atletismo, “que se encuentran en una situación inasumible para practicar este deporte”, explicó Carlos Fraile, su portavoz. Desde su partido creen que esto es prioritario frente a la adquisición de Trinitarios.
Sin embargo, el equipo de Gobierno del Partido Popular rechazó la enmienda, alegando que se había presentado muy tarde y explicando que sí son prioritarias las obras en la nave de servicios, que no cuenta con aseos ni taquillas desde hace casi cuatro años. Defendiendo esta prioridad, entraron en debate con el grupo municipal Socialista. Estos argumentaron su posición de nuevo y rebatieron el buen estado de las pistas del que habló el alcalde. “Cuéllar no es un municipio como para que se arreglé con cuatro camiones de arena y un rastrillo, habrá que hacerlo y dar un salto cualitativo”. Izquierda Unida se sumó al debate y añadió que este tipo de pistas de arena y ceniza ya no quedan en ningún lugar de España y casi de Europa. Los concejales de IU tildaron a los del Partido Popular de “estar desconectados de la sociedad” a la hora de elaborar los presupuestos.
Ambos partidos de oposición coincidieron en que la cuantía de 82.000 euros para la nave de servicios es excesiva, pero Jesús García, alcalde de Cuéllar, explicó que se trata de un gran forjado y no solo de unos aseos; hay que construir esos aseos, más una sala de reuniones, espacios para el personal, duchas y taquillas. Alegó que todo esto repercutirá en la productividad y en la optimización de los recursos.
Para Izquierda Unida, las necesidades reales de Cuéllar pasan por el Centro de Salud, la UVI Móvil, el Teatro auditorio, la dotación de los bomberos profesionales, la pista de atletismo, las piscinas o la guardería pública. El PSOE aseguró que no hay “un proyecto ambicioso, solo pican un poco de aquí y de allá”. Echó en falta de nuevo la inversión en suelo industrial y animó al Gobierno local a “centrarse en algo concreto y sacarlo adelante”. “Los cuellaranos les dieron un toque de atención en 2015 y estos presupuestos no les van a ilusionar”, alegó Fraile.
No obstante, el equipo de Gobierno, recordó que la regla del gasto condiciona las inversiones. “A mí también me gustarían más inversiones, pero estamos condicionados por la ley presupuestaria”, comentó el alcalde. Recordó que la villa ha contado con años sin inversiones, como 2005 o 2006, donde los presupuestos solo eran un aumento de las deudas y “cero euros en inversiones” y con algunas como la carpa presostática de la piscina climatizada, “que ha dado problemas desde el día siguiente”.
Con los votos en contra de la oposición (cinco, por la ausencia de un concejal) pero todo el equipo de Gobierno a favor (siete), Cuéllar ya cuenta con presupuestos para este próximo 2019.
