Como dos fieras que atisban la presa, Leo Messi y Cristiano Ronaldo aguardan la inminente llegada de la Supercopa de España, probablemente la penúltima batalla por el Balón de Oro que ambos ambicionan.
El torneo, a doble partido, se abre mañana en el Camp Nou. Precisamente el lugar en el que el atacante luso asestó el golpe definitivo a la Liga el pasado 21 de abril al marcar el tanto del triunfo del Real Madrid por 2-1.
Entonces, el de Madeira silenció a la afición del coliseo azulgrana y presentó su candidatura para el Balón de Oro. ¿Suficiente?
Nadie se atreve a decirlo. Messi ganó la Copa del Rey, la Supercopa de España y el Mundial de Clubes. Además, firmó la mejor actuación individual de la historia al terminar la campaña con 82 goles, incluyendo el récord de la Liga con 50.
De tal forma que nadie sabe por ahora quién se llevará el trofeo que designa al mejor futbolista de la temporada. El ‘crack’ argentino lo ganó en las últimas tres ediciones. Si conquista un cuarto Balón de Oro consecutivo, habrá alcanzado un récord.
Por lo pronto, el sudamericano parece haber tomado ventaja sobre su rival cuando acaba de iniciarse la temporada, ya que anotó dos goles en la primera jornada. A cambio, el luso firmó una actuación más bien discreta.
Bastaron 90 minutos para que se viera la sensacional influencia que tienen ambos en sus respectivos equipos. Ya sea por acción o por omisión.
Messi marcó la diferencia con dos tantos tempranos que sirvieron para desequilibrar el empate 1-1 ante la Real Sociedad. Por contra, Cristiano Ronaldo no brilló y su equipo lo pagó con un empate 1-1 ante el Valencia.
Los comentarios al respecto fueron casi unánimes y el diario As afirmó: «Cristiano y Messi suelen establecer distancias en todos los partidos, pero el primero no estuvo y el segundo sí. Por eso el Barça empieza la carrera dos metros por delante».
Y como cualquier gesto del madridista es escrutado hasta el mínimo detalle, los comentarios se multiplican.
«Decían sus compañeros que Cristiano Ronaldo andaba ausente durante la pretemporada. Que parecía triste. Melancólico. Alejado incluso de aquellos amigos que hace poco le acompañaban continuamente, como Pepe», aseguró ayer el diario El País, aludiendo a una eventual lejanía de la decisión sobre el Balón de Oro.
Además, el medio añadió: «El premio que más prestigia el talento individual ha sido la pieza más ansiada por el atacante madridista desde 2009, cuando se lo arrebató Messi. Si la Eurocopa le alejó de su anhelo, la Supercopa se presenta como el último tren expreso».
Efectivamente, mañana se presenta la primera de las dos oportunidades de brillar en la Eurocopa. Si Cristiano Ronaldo tiene todavía posibilidades de superar a Messi en la pelea por el prestigioso galardón, éstas pasan por los dos inminentes clásicos.
