La lluvia deslució el acto que, con motivo del Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, organizó el Ayuntamiento de Segovia en el Azoguejo en la mañana de ayer. Sin embargo, a pesar del mal tiempo, el acto sucedió según lo previsto, tal vez con menos afluencia de la esperada, deseada y, sobre todo, necesaria para dar voz a aquellas mujeres que, habiendo luchado contra la violencia, ya no pueden gritar. “Esto sí que es mojarse contra la violencia de género”, exclamó Clara Luquero, alcaldesa de Segovia.
Aproximadamente un centenar de segovianos acudieron a la céntrica plaza situada a los pies del Acueducto para poner su granito de arena en este aspecto social que, desgraciadamente, está muy presente en el día a día.
Desde el Ayuntamiento, además de leer un manifiesto en el que se posicionaron totalmente en contra de cualquier manifestación posible de violencia hacia las mujeres, se organizó un acto en el que participaron un total de 44 mujeres segovianas que, ataviadas con una camiseta y máscaras blancas (buscando el anonimato de las mismas), representaron a las también cuarenta y cuatro asesinadas, principalmente, a manos de sus parejas o exparejas por violencia de género en lo que va de 2018.
Desde los soportales del Centro de Recepción de Visitantes del Azoguejo, se fue nombrando a las víctimas de este año, una a una. Con cada nombre — también se señaló la edad y la localidad de procedencia — , salía una de las féminas que se encontraban bajo los arcos del Acueducto que se fueron colocando en la tarima, dispuesta para la ocasión, de cara al público con el fin de sensibilizar tanto a los asistentes como al resto de la sociedad de que no se debe consentir ningún tipo de malos tratos hacia las mujeres.
Estas cuarenta y cuatro mujeres a las que se recordó en la jornada de ayer aumentan la cifra de víctimas de la violencia de género a 972 desde el 2003, fecha en la que comenzaron a recogerse estadísticas en este sentido.
El acto de denuncia prosiguió cuando las chicas enmascaradas bajaron las escaleras del escenario hacia la plaza y formaron un círculo. A su alrededor, se colocaron el público y los numerosos representantes de los distintos partidos políticos de Segovia que acudieron al evento. Fue entonces cuando, entre todos, “tejieron redes contra la violencia hacia las mujeres”, como rezaba el eslogan de la campaña. Fue a través de ovillos de lana de color morado, tonalidad distintiva de este tipo de protestas, que se fueron pasando, de unos a otros, entre todos los participantes de la actividad.
Mientras tanto, se escuchaban por la megafonía mensajes de ánimo, apoyo y fuerza para las víctimas. Mensajes de denuncia para cualquier acto de malos tratos o violencia hacia las mujeres. Mensajes, también, para conseguir una sociedad “igualitaria, libre y sin miedos”. Y mensajes que recordaron que los menores huérfanos son víctimas de la violencia de género al igual que los familiares y los allegados de las mujeres a las que se les ha privado su derecho a vivir libres y respetadas. “Todos juntos vamos a tejer una red con la que luchar hombres y mujeres; “Queremos mostrar al exterior la unidad de la sociedad segoviana, de todas las edades y condiciones, porque, sin duda, la lucha contra la desigualdad es cosa de todos” o “El objetivo es formar una red desigual pero fuerte como lo que queremos ser, como lo que queremos que sean las víctimas. Que sepan que estamos con ellas y que si, alzan su voz, encontrarán otra voz que se sume a la suya”, fueron algunas de las consignas que se escucharon en el evento.
Una vez terminó el acto simbólico de elaborar una malla con la que proteger y transmitir fortaleza a las víctimas, todos los participantes se sumergieron en un fuerte y sentido aplauso que se alargó bastante en el tiempo. La lluvia no dio tregua en ningún momento, parecía como si las nubes también quisiesen llorar la pérdida de tantas mujeres inocentes a manos de quienes no supieron valorarlas ni tratarlas como es debido.
Un gran lazo morado adornó, también, la barandilla superior de Santa Columba, justo encima del Centro de Recepción de Visitantes. Los integrantes del Partido Socialista de Segovia, por su parte, al finalizar el evento, extendieron una pancarta que rezaba ‘Pon fin para tener un principio. Socialistas contra la violencia de género’.
