Tras las elecciones del domingo, el reparto de concejales en la corporación de Cantimpalos no varía con respecto al existente. Cinco concejales tenía el PP y cuatro el PSOE y así continuará hasta 2015.
La actual alcaldesa, Inés Escudero, puesta a analizar los resultados, se alegra de que su partido haya conseguido sumar algún voto más que hace cuatro años. “El pueblo ha considerado que hemos hecho una buena gestión y nos ha dado otra vez su apoyo”, resume Escudero.
De cara a la próxima legislatura, la alcaldesa reconoce que las metas que se plantea “no pueden ser muy grandes”, a sabiendas que la crisis económica reducirá la llegada de fondos de otras administraciones públicas. “Desgraciadamente, no será una legislatura para grandes inversiones, así que deberá primar la austeridad”, insistía ayer Escudero.
A pesar de lo dicho, la alcaldesa dice tener “muy claro” el camino a seguir. “El tema del agua es urgente”, asegura. Aunque en la anterior legislatura ya se instaló un nuevo depósito de agua y se cambiaron redes, lo cierto es que uno de los dos sondeos del pueblo genera múltiples problemas. Por ello, Escudero está a la espera de un informe técnico que debe apuntar la solución más adecuada.
En la agenda de Escudero también figuran, en las primeras páginas, ahorrar energía mediante la implantación de una energía más limpia y pavimentar varias calles de Cantimpalos. “No me quiero olvidar de la canalización del arroyo Papeles y de los vestuarios del pabellón”, señala.
Desde el PSOE, su candidata, Yolanda Torrego, asumía ayer la derrota. “La gente ha votado lo que creía más conveniente y hay que respetarlo”, indicaba. Sobre el papel que asumirán los cuatro concejales socialistas, Torrego insistía en querer que fuera “conciliador”, evitando en la medida de lo posible la crispación. “En la relación PP – PSOE, me gustaría que los populares hicieran un borrón y cuenta nueva a partir del 11 de junio, ya que en la legislatura que ahora acaba se han visto situaciones bastante tensas”, declaraba la líder socialista, que insistían en pedir dos palabras “diálogo” y “respeto”.