El Gobierno británico subrayó que la primera ministra, Theresa May, ha sido “clara” a lo largo del proceso negociador del brexit y no excluirá a Gibraltar de las negociaciones sobre la relación futura con la UE, después de que España haya amenazado con votar ‘no’ al acuerdo de salida de Reino Unido.
En concreto, Madrid condicionará su visto bueno al acuerdo de divorcio a que se modifique el artículo 184 del Tratado de Retirada, en el que se apunta que la UE y Reino Unido deberán negociar de manera “expeditiva” las condiciones de la nueva relación, sin mencionar de forma particular la situación de Gibraltar.
Lo que el España quiere es que tanto en el acuerdo de salida —que es un Tratado— como en la declaración política sobre la relación posterior entre la UE y Reino Unido quede claro que el futuro de Gibraltar se decide por una negociación entre Reino Unido y España.
Un portavoz del Gobierno británico explicó que el borrador conocido la semana pasada “abarca a Gibraltar”. “La primera ministra ha sido clara en que no excluiremos a Gibraltar —ni a los otros territorios de ultramar y dependencias de la Corona— de nuestras negociaciones sobre la relación futura”, añadió.
Londres quiere “un acuerdo que funcione para toda la familia de Reino Unido”, si bien las fuentes consultadas han evitado valorar las últimas advertencias del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell.
“Si el domingo 25 —cuando se ha convocado una cumbre extraordinaria para aprobar el acuerdo— va el acuerdo de retirada y la declaración política de futuro en los términos que está ahora mismo, España votará que no”, avanzó Sánchez a primera hora de ayer.
España es el único país que ha condicionado la aprobación final del acuerdo de retirada a que sea modificado para dotarlo de mayor claridad jurídica respecto de que cualquier relación futura del bloque con el territorio de Gibraltar deberá pasar primero por el consentimiento español.
“Los sorprendidos somos nosotros”, indicó Sánchez antes de quejarse de que, mientras el Gobierno español ha mantenido en los consejos europeos una actitud “absolutamente constructiva y proeuropea”, en el acuerdo de retirada del Reino Unido y la declaración política futura “no se aclara algo que es fundamental desde el punto de vista de identidad, de la esencia del país”.
La Comisión, al tanto
La Comisión Europea afirmó estar “al tanto” de las preocupaciones de España sobre la falta de claridad jurídica sobre Gibraltar en el acuerdo y consideró que la posición del bloque está clara en sus directrices de negociación, si bien mantiene la incógnita sobre si cree posible reabrir el pacto para modificarlo como reclama España.
El portavoz jefe del Ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas, recordó que las directrices de negociación adoptadas en abril de 2017 por los Veintisiete establecen que ningún acuerdo que negocien la Unión Europea y Reino Unido sobre la relación futura podrá aplicarse a Gibraltar si no es con el acuerdo previo de España.
Bruselas indicó que se están produciendo contactos sobre la declaración política y por tanto su redacción está “en curso de negociación”, por lo que rechaza pronunciarse sobre su contenido y subraya que es una semana en la que “todo evoluciona”. “La próxima etapa será el domingo”, zanjó el portavoz.
