Señora directora:
Esta mañana (7/11/18) me he quedado patidifuso al leer en este mismo diario la cantidad de obras que el Ayuntamiento va realizar en Segovia a petición de los vecinos, es decir a la carta. Segovia va a ser una ciudad ejemplar en cuanto que se van a implantar mejoras según los deseos de sus vecinos. Podemos decir que esto sí que es una verdadera democracia. Suspiramos porque nos pongan un ascensor y el Ayuntamiento solicito inmediatamente le implanta. Lo que digo: Segovia a partir de hoy será una Arcadia feliz.
Pero inmediatamente me han surgido dudas ¿De dónde va a sacar el dinero el Ayuntamiento? ¿Acaso de nuestros bolsillos? Si es así ¿no la parece Sra. Alcaldesa, que ya a los segovianos nos tiene usted asados a impuestos? ¿No estaría mejor ser más comedidos y sensatos? ¿No la parece a usted una utopía irrealizable? ¿Se habrán adelantado los Reyes Magos de Oriente y habrán descargado buenos doblones de oro a la entrada del Ayuntamiento por nuestra cara bonita?
Voy a decirla a doña Clara Isabel Luquero de Nicolás, santiustera de pro, que en el Viaducto de la calle Bailén de Madrid, se proyectaron ascensores para salvar los 23 metros de altura que la separan de la calle de Segovia. Los huecos de los ascensores ahí están pero jamás se llegaron a instalar por considerarlos inservibles al estar a la intemperie en vía pública.
En fin, siga usted jugando a la taba y no imite a Cataluña con la implantación de urnas, que sinceramente no sirven para nada.