Las farmacias segovianas sufren problemas de desabastecimiento de una media de cinco medicamentos durante el mes de octubre. Adiro 100 repite presencia en la lista provincial de carencias más críticas durante todas las semanas del pasado mes, en la que también aparece de forma reiterada Manidon Retard, y entra y sale Adalat Oros. Además, la falta de Trankimazin se va agravando en los últimos días, según informa el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Segovia, utilizando los informes provinciales del Centro de Información de Suministro de Medicamentos (Cismed) que coordina el Consejo General de Colegios Farmacéuticos. La media de cinco medicamentos hace referencia al desabastecimiento más extendido y continuado en la provincia, ya que las dificultades o “faltas” alcanzan a muchos más fármacos, como está ocurriendo en todo el país.
De hecho, la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) ha denunciado el desabastecimiento que se está produciendo en muchas farmacias de España, especialmente pequeñas y rurales, de algunos medicamentos básicos. Faltan medio centenar de medicamentos en prácticamente toda España: 1.700 farmacias no tienen Nolotil, 1.500 están sin Dalsy y tampoco hay fármacos tan básicos como el paracetamol. Aterina, Cetirizina Aristo, Sutril Neo, Hemovas, Basctroban, Uraly-Urato, Dolalgial, Caosina, Cafinitrina, Apocard, Diazepam…también están en la lista roja.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Segovia, y vicepresidente del consejo de Castilla y León, Francisco Javier Alcaraz, asegura que la situación que se está prolongando es “preocupante” y “nos dificulta poder hacer bien nuestro trabajo”. Alcaraz precisa que este año se están produciendo “muchas faltas”—registros de carencias remitido Cismed por farmacias que colaboran en la red de información— pero en las últimas semanas se están “dilatando” los problemas de abastecimiento y en medicamentos muy demandados. Y ante esta situación, que principalmente afecta a los pacientes, son los farmacéuticos quienes están en primera línea “dando la cara ante el mostrador y diciendo a un señor que vuelva mañana porque no hay lo que necesita, o que vuelva a su médico a pedir otra receta”, comenta Alcaraz.
En todo caso, el presidente del Colegio segoviano destaca el esfuerzo que están haciendo los profesionales farmacéuticos procurando alternativas a los pacientes. En la mayoría de los casos se aconseja un medicamento con formulación terapéutica similar al que falta, —un genérico y otro de otra marca—; cuando no hay muchas opciones o el paciente es reticente se le reenvía a su médico para que prescriba otra medicina que se adecúe a las necesidades del enfermo; y en circunstancias muy específicas se vuelve a la ‘formulación magistral’. “Estamos elaboramos en nuestras farmacias medicinas”, dice Alcaraz.
Son varias las causas que se están señalando para explicar el vaciado de cajones y estanterías en las farmacias: el brexit, obras en las fábricas de los laboratorios (Adiro), cambios en la formulación para mejorar el gusto (Dalsy)…, pero para Alcaraz se debe a que España tiene los medicamentos más baratos de Europa y los “fabricantes prefieren otros mercados y a nosotros nos abastecen de lo justo”.
