El Barça de los récords abrió ayer un poco más su hueco en la Liga tras su victoria ante el Málaga y el empate del Real Madrid. Los de Pep Guardiola han sido los mejores hasta el ecuador del torneo. De cualquier modo, no es ya solo que se hayan proclamado campeones de invierno, sino cómo lo han logrado: superan sus registros partido a partido.
A mitad de camino, el bloque de la Ciudad Condal asusta. Ha batido el récord de puntos en la Liga a estas alturas con 52, lleva 28 duelos sin perder (con 23 victorias) y es el Barcelona más brillante desde la etapa del holandés Rinus Michels (1973-1974). Ha anotado 61 goles en el examen doméstico de la regularidad y únicamente ha encajado 11. En definitiva, globalmente sus números son mejores que los de la temporada en la que lo ganó todo.
18 minutos, poco más de un cuarto de hora, fue lo que le duró el Málaga a la escuadra azulgrana. Sabiendo que el eterno rival había fallado en Almería, el bloque ‘culé’ ni siquiera necesitó motivarse para volver a arrollar.
Más allá de los dos tantos tempraneros, el líder de Primera División asustó al adversario por sus sensaciones. Siempre transmite la idea de que el engranaje es perfecto, de que los mecanismos funcionan y de que la creatividad no va a faltar. Con esas bases, que el oponente dé la sorpresa se convierte en una utopía.
Después de la diana de Andrés Iniesta y de la de David Villa, que repetiría en el segundo acto, los locales no se relajaron. Deseaban firmar la tercera para tener tranquilidad, y la terminó rubricando un hombre que últimamente está fino en la definición: Pedro.
La única mala noticia de la noche para el equipo anfitrión apareció antes del gol del canario y de que se alcanzara el descanso. Dani Alves pidió el cambio después de notar un pinchazo en el bíceps femoral de la pierna derecha. Las pruebas que se le realicen determinarán la gravedad del problema físico del brasileño.
Tras el paso por los vestuarios, el Barça, con el partido sentenciado, ya no quiso arriesgar y se limitó a controlar.
El único instante de ligero desasosiego llegó con el 3-1, conseguido por Duda gracias a un eficaz tiro de falta.
Para que los aficionados del club no sufrieran, el combinado de Guardiola pisó ligeramente el acelerador de nuevo para poner el 4-1, obra de Villa. A partir de ahí, ya no hubo historia, si es que quedaba algo por decidir.
Los minutos postreros sirvieron, al menos, para que Ibrahim Afellay continuara con su rodaje.
En otro orden de cosas, el director deportivo blaugrana, Andoni Zubizarreta, confirmó que Gaby Milito ha reflexionado y se quedará en la entidad.
