Un hombre de Navafría ha sido sancionado y expedientado inhabilitándole para la caza y pesca durante un año tras ser sorprendido usando un cepo.
Los agentes del Servicio de Medio Ambiente denunciaron en 2014 al hombre tras ser avisados por unos senderistas, de la existencia del cepo y de un animal herido. El cepo habría sido colocado para dar muerte a una garduña que al parecer entraba en su gallinero. Al llegar al lugar comprobaron que se trataba de una garduña malherida y realizaron una inspección en la zona hasta localizar el cepo y el cadáver de una gallina, que había sido colocado como cebo.
Tras desarmar y retirar el cepo, que se hallaba en perfecto estado, los agentes decomisaron el artefacto, e identificaron al dueño de la finca y responsable de la colocación, quien pretendía ahuyentar a animales que causaban daños en su gallinero.
La Delegación de la Junta considera “ejemplar” la sentencia, y alerta de que este tipo de prácticas ilegales, además del peligro que entrañan para la fauna, suponen un grave riesgo para las personas.
