La futura peatonalización del recinto amurallado provocará la desaparición de los autobuses de gran tamaño de las calles del casco antiguo, por donde solo circularán microbuses eléctricos y no contaminantes.
Así al menos lo desea el alcalde, Pedro Arahuetes (PSOE), tras advertir que la peatonalización del recinto solo se producirá cuando estén en marcha los aparcamientos disuasorios en ejecución, caso de Las Oblatas —de propiedad privada— o los públicos propuestos en el Plan de Movilidad (PMUS), como el proyectado en el Paseo de Los Tilos —El Salón—, y, a más largo plazo, el de la ladera del Jardín de Fronkes, aún en fase de estudio.
Arahuetes se incluyó entre el 67% de los segovianos que, según la última encuesta de “Segovia Opina” para EL ADELANTADO, son partidarios de que por el casco antiguo únicamente circulen microbuses.
El alcalde indicó que cuando el recinto amurallado sea peatonal o semipeatonal habrá que rescatar la propuesta que tenía el Gobierno municipal de que la parada de cabecera del servicio de transporte se situara en la Plaza de la Artillería y que solo accedieran al casco antiguo microbuses con una frecuencia de 3 ó 5 minutos. El alcalde indicó que la propuesta fue rechazada en su día por Foros y asociaciones y el Gobierno municipal optó por mantener la parada de cabecera para la mayoría de las líneas en la calle Colón.
“Cuando peatonalicemos, se volverá a introducir esa posibilidad”, indicó Arahuetes, para recordar que la línea L9, que se adentra en el recinto amurallado, lo presta un microbús eléctrico, el denominado “ecobús”, “y si tuviéramos que reforzar o introducir alguna línea más por el casco antiguo, algo que no tenemos de momento previsto, siempre sería con un autobús eléctrico y no contaminante”.
El concejal del PP, Javier Encinas, indicó que los populares son también partidarios de estudiar nuevas fórmulas de transporte para el casco antiguo; un sistema de “lanzaderas” que prestarían microbuses. Encinas sostiene que de esta manera se evitaría la presencia de grandes autobuses por el recinto amurallado “que crean problemas de tráfico y deterioros del pavimento”.
La encuesta también indicó que el 78% respaldaba el nuevo itinerario de la línea L9 y, en consecuencia, del paso de este ‘ecobús’ bajo los arcos del Acueducto. “Es normal que los ciudadanos quieran un servicio de transporte que conecte la ciudad con lo más alto del casco histórico, habrá que buscar alguna fórmula que lo permita sin dañar al Acueducto, seguro que puede buscarse una solución, es cuestión de voluntad, sentido común y diálogo”, indicó Encinas.
Por su parte, el alcalde declaró su satisfacción por el respaldo ciudadano al cambio de itinerario del “ecobús”, puesto en marcha en junio de 2009, y que ha permitido aumentar en un 41,8% el número de usuarios de la línea. “Fue un acierto que cambiáramos el itinerario de la línea”, subrayó Arahuetes.
A este respecto, el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Juan Bautista Mullor, indicó que “el recorrido es el más aceptado, llega a más gente, aunque la baja velocidad que alcanza el microbús haga que los segovianos no lo utilicen con tanta asiduidad”. Mullor también se declaró partidario de limitar en el futuro el casco antiguo a la circulación de microbuses no contaminantes.
Mejoras
El alcalde subrayó que los resultados de la encuesta de “Segovia Opina”, en cuanto a valoración del servicio, puntualidad —el 93% considera que los autobuses son puntuales— y apoyo al cambio de itinerario de la línea L9 suponen “un respaldo a la gestión municipal del transporte público al cien por cien”.
Por su parte, el concejal del PP, Javier Encinas, recuerda que el grupo popular ha presentado diversas mociones y preguntas ante el pleno para mejorar el servicio, haciéndose eco de propuestas y quejas de vecinos y usuarios.
Encinas indicó que el mayor déficit del transporte público de autobuses se refiere a las líneas L11 y L12 que conectan la ciudad con la estación del AVE Segovia-Guiomar. “Habría que poner alguna parada más y adaptar más el servicio a los horarios del ferrocarril”, indicó.
Por su parte, Mullor señaló que pese a que los autobuses son, en general, puntuales, esta puntualidad “se puede mejorar”. Tras destacar el aumento progresivo en el número de viajeros que registra el servicio desde su renovación, en 2003, el representante del movimiento vecinal reclamó la instalación de paneles informativos, del tipo del que existe en la Plaza de la Artillería, en más paradas; de manera que el usuario “pueda saber al instante los minutos que faltan para que pase el autobús o posibles incidencias que motiven su retraso”.
En total, a lo largo del año 2009, los autobuses urbanos contabilizaron 3.589.129 viajeros, 111.761 más que en 2008, lo que supone un incremento del 3,21%. El pasado año ya creció el número de usuarios en 238.937 usuarios (un 7,38%).
Ya en el año 2008, los autobuses transportaron a un total de 3.477.367 viajeros, lo que suponía doblar la cifra de utilización anterior a la puesta en marcha del nuevo servicio. Según fuentes del departamento de Tráfico y Transportes del Ayuntamiento de Segovia, la anterior concesionaria, la empresa Tussa, transportaba cerca de 1.700.000 viajeros al año.
