La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, recalcó ayer que el Ejecutivo central continuará su trabajo “con discreción” para que se mantenga el empleo y la unidad productiva de la fábrica de Vestas en Villadangos del Páramo (León) y no quiso “entrar” en posibles diferencias con la Junta sobre la firma del acuerdo con la empresa y los sindicatos.
Tras asistir al acto de homenaje a la Guardia Civil en el Acuartelamiento El Parque de León, la representante gubernativa incidió en que el Ejecutivo socialista quiere que se solucione el problema que se ha generado con la salida de Vestas y que se mantenga la unidad productiva y el empleo.
Por ello incidió en destacar el acuerdo firmado el pasado miércoles entre el Gobierno, los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO y la empresa Vestas porque considera que la compañía danesa manifiesta su “voluntad de querer transmitir” las instalaciones de Villadangos del Páramo (León) para no perder unidad productiva y el empleo. “Para que alguien compre, el otro tiene que estar dispuesto a vender”, subrayó.
“Eso es lo que hemos querido desde el primer momento, cuando conocimos el conflicto y la ministra de Industria, Reyes Maroto, se uso en la primera línea de defensa”, aseveró Barcones, que no quiso “entrar en más” al ser preguntada por la razón de que la Junta de Castilla y León no se haya sumado al acuerdo.
Barcones recordó que, aunque “no había instrumentos legales para impedir que Vestas se fuera”, al surgir el problema el Gobierno se marcó como objetivo “hacer toda la presión política”, por parte de las instituciones, y social, con “trabajadores, sindicatos y sociedad leonesa”.
Con ello, incidió, “no se consiguió el objetivo deseado de que no se fueran”, pero sí considera que se ha logrado “un acuerdo respaldado mayoritariamente en la parte social trabajadores” y avanzar para que no se pierda la unidad productiva.
A partir del acuerdo, Barcones reiteró que espera que alguna de las dos opciones de inversores que “parece que ha encontrado la Junta” prosperen y, mientras tanto, ha comprometido el trabajo “con discreción” del Gobierno e incidió en el llamamiento a la unidad de acción de “instituciones, comité y sindicatos”, porque unidos serán “más fuertes” y lograrán resultados más satisfactorios.
Puertas abiertas
Aunque afirmó que el Gobierno no conoce a los dos inversores anunciados por la Junta de Castilla y León, ofreció las “puertas abiertas” para mantener reuniones con ellos y cualquier otro, y para poner sobre la mesa las líneas de ayuda y acompañamiento al industrial interesado.
Por otro lado, la delegada del Gobierno en Castilla y León señaló que entre los “retos pendientes” que tiene por delante el Ejecutivo en relación con la Guardia Civil está recuperar de manera paulatina los en torno a 1.000 efectivos que se estima que ha perdido el Cuerpo en la Comunidad desde que en 2011 comenzaron los “recortes”.
Barcones se refirió a los “muchos retos pendientes por delante” que presenta el Instituto armado, como recuperar efectivos que se han perdido desde 2011, un período en el que estiman que se ha generado un déficit de 1.000 agentes en Castilla y León. La representante gubernamental dijo que “este gobierno asume el compromiso de ir recuperando esas cifras, llenar los cuarteles”, afirmó. Además reconoció que “no es un proceso inmediato” ya que hay que sacar ofertas públicas de empleo y llevar a cabo una formación “estricta”.
