El pleno del Parlament rechazó ayer reivindicar la autodeterminación de Cataluña, tras tumbarse una propuesta de resolución transaccionada por JxCat, ERC y la CUP, durante las votaciones en el Debate de Política General.
La propuesta no salio adelante después de que los soberanistas perdieran la mayoría del pleno tras la ruptura de JxCat y ERC en la Mesa: el órgano rector de la cámara rechazó el voto delegado de los diputados de JxCat suspendidos, que no quisieron designar a un sustituto, por lo que ERC y JxCat no pueden mantener la mayoría de 69 diputados que tenían con la CUP.
Cuando se votó la propuesta de resolución de la CUP sobre autodeterminación y república, estos tres grupos la apoyaron sumando 65 votos, mientras el resto de grupos votaron en contra, sumando 65, y, tras persistir el empate, la propuesta fue rechazada.
El texto pedía a la Cámara “afirmar el derecho imprescriptible e inalienable de Cataluña a la autodeterminación tal y como se manifestó en las disposiciones aprobadas en la cámara para poder ejercer este derecho”.
La propuesta ‘cupaire’ también reclamaba que la Cámara se solidarice con los diputados “objeto de persecución policial y judicial” por facilitar el trámite y disposiciones parlamentarias.
Otro punto que no salió adelante pedía al Parlament condenar las acciones del Estado para tratar de impedir el 1-O, incluyendo “la violencia policial” contra personas en los centros de votación.
Así, el Parlament tampoco incluye el reconocimiento a la “realidad del conjunto de territorios que forman los Països Catalans, que forman Cataluña, País Valencià, Illes Balears, Cataluña Norte y las comarcas de la Franja de Ponent”, ni expresa su apoyo a los movimientos que reclaman el derecho a decidir el estatus político propio.
Tras el rechazo de la Cámara, la diputada ‘cupaire’ Maria Sirvent afirmó que para su grupo la propuesta “ha salido adelante, porque la CUP considera que los diputados no están suspendidos”.
De otro lado, el Parlament aprobó una resolución de JxCat y ERC que insta a la Generalitat a un diálogo con el Gobierno que incluya “negociar un referéndum acordado, vinculante y reconocido internacionalmente que respete el derecho a decidir de la ciudadanía catalana”.
La resolución también afirma que el diálogo debe ser “sin condiciones ni renuncias”, y no incluye el ultimátum que el presidente Quim Torra lanzó al presidente Sánchez por el cual el independentismo le retiraría el apoyo en el Congreso si no ofrecía este referéndum antes de noviembre.
La iniciativa sí incluye otras demandas, como exigir al Gobierno central “la retirada de los recursos de inconstitucionalidad a las leyes sociales” aprobadas por el Parlament en el anterior mandato, y todo el texto fue aprobado por 67 votos a favor (JxCat, ERC, CatECP), 60 en contra (PSC, PP, Cs, CUP) y dos abstenciones del bloque soberanista.
Negociación
En una intervención ante el pleno, el diputado de CatECP Joan Josep Nuet explicó que su voto favorable se debe a que creen que la resolución “es una enmienda a la propuesta de ultimátum” que lanzó Torra a Sánchez.
En la misma votación, la CUP se desmarcó de JxCat y ERC y votó en contra por considerar que la vía de negociación con el Estado está agotada y que es imposible entablar una negociación sobre este y otros muchos temas.
Para la CUP, la referencia que debe seguir el movimiento independentista es el 1-O que se hizo sin el aval del Estado, y la diputada ‘cupaire’ Natàlia Sànchez ha defendido “crear uno, dos y tres 1-O como forma de ampliar derechos”.
En el mismo día que la portavoz del Govern, Elsa Artadi, dijo que las relaciones entre la Generalitat y el Gobierno son “más frías” que hace una semana, la misma resolución insta al Govern a negociar con el Ejecutivo de Pedro Sánchez una flexibilización de los objetivos de déficit y de la regla de gasto.
En el mismo Debate de Política General, se rechazó una propuesta de resolución de los comuns que reclamaba un “pacto de claridad” entre la Generalitat y el Gobierno central para celebrar un referéndum efectivo sobre el futuro político de Cataluña.
