El PSOE urgió ayer, por medio de su procurador en las Cortes de Castilla y León Octavio Cantalejo, a implantar un novedoso sistema de filtros en los depósitos de agua para solventar, al menos de forma transitoria, el problema del arsénico. En caso de no optar por esa medida, el político socialista advirtió que los pueblos de Pinarejos, Navalmanzano y Sanchonuño “continuarán otros tres veranos sin que salga agua potable por el grifo”.
En una rueda de prensa convocada para analizar los problemas de agua en los pueblos del entorno de la A-601, el ex alcalde de Cuéllar puso como ejemplo a la provincia de León, donde se ha implantado un sistema de filtros en los depósitos capaz de eliminar el arsénico de las aguas subterráneas. Cantalejo aseguró que, utilizando tal sistema, “no se detecta arsénico en agua que antes de pasar por los filtros tenía 39 microgramos por litro —el máximo permitido desde el 1 de enero de 2004 es de 10 microgramos por litro—”. Aunque el procurador regional reconoció desconocer el coste económico de ese sistema, sí insistió en que resulta “una alternativa”, merecedora de ser valorada.
Las estimaciones de Cantalejo señalan que para que el depósito de Las Lomas (en construcción) suministre agua del río Cega a la comarca de Cuéllar habrán de pasar tres años. Teniendo en cuenta que “todavía no está constituida la mancomunidad de municipios beneficiarios, no se ha realizado la expropiación de los terrenos por los que pasarán las tuberías y el proyecto no está adjudicado —18 meses es el plazo previsto de ejecución—”, el procurador socialista defendió que la solución definitiva se retrasará, al menos, tres años.
Además, emplazó al procurador regional del PP Juan José Sanz Vitorio “a que explique a los vecinos [de Pinarejos, Navalmanzano y Sanchonuño] cuando van a tener agua potable en sus domicilios”.
Cantalejo recalcó que el problema del agua en Segovia no se ciñe al entorno de la A-601, presentando un ‘mapa’ en el que también figura el centro de la provincia, con contaminación por nitratos y nitritos, una situación que, a su juicio, “se agravará en los próximos años”. El procurador no olvidó citar la escasez de agua en los pueblos colindantes a la N-110 ni los problemas existentes en el corredor Segovia – El Espinar, aunque, en este último caso, consideró que “están en vías de solución” gracias al proyectado recrecimiento de la presa de El Tejo. Finalmente, en quinto lugar, Cantalejo dijo que “se mantiene la incógnita” sobre el abastecimiento de agua a los pueblos del entorno de Segovia, “que no tienen garantizado el suministro ni a medio ni a largo plazo”.
depuradoras En otro orden, Cantalejo afirmó que “la mayor parte de la provincia no depura sus aguas”, en lo que consideró “un panorama desolador”. En ese sentido, miró a la Junta de Castilla y León, a la que acusó de “no cumplir sus promesas en lo referente a infraestructuras de agua. Aunque se congratuló por las obras en marcha —las depuradoras de Cantimpalos, Turégano, Riaza y Hoces del Duratón—, exigió a la Junta que acometa las de Sanchonuño, Mozoncillo, Navalmanzano, así como el colector de San Cristóbal de Segovia.
“Nada sabemos de las promesas de la Junta para desarrollar el programa de depuración de aguas residuales que anunció el PP a bombo y platillo”, declaró.
Por lo que respecta a las diferentes infraestructuras proyectadas en la provincia para resolver los problemas de agua, Cantalejo se posicionó a favor del recrecimiento de la presa de El Tejo (El Espinar) y del azud de Carbonero el Mayor, aunque dudó de la idoneidad de acometer el embalse de Guijasalbas. “Las perspectivas para que el proyecto se desarrolle no son muy halagüeñas —explicó con respecto a éste último— ; es una zona muy frágil y creo que la Confederación Hidrográfica del Duero acabará planteando otras alternativas”.