El portero Pepe Reina, uno de los grandes animadores del vestuario de la selección española, afronta con «optimismo y prudencia» el Mundial, que comienza en una semana en Sudáfrica, y donde confía en «demostrar sobre el campo» la teórica condición de favorito del bloque que dirige Del Bosque.
«Ser favoritos o no va a depender de nosotros mismos y debemos demostrarlo en el campo, que es donde hay que refrendarlo. Estamos contentos por estar aquí y somos optimistas, pero a la vez hay que mantener prudencia, porque sabemos que ganar entraña muchísima dificultad y tiene que salir todo perfecto».
El madrileño entiende que se les coloque entre los candidatos a la corona tras el éxito de la Eurocopa, pero pidió mucha humildad. «No tenemos ni que temer a los rivales ni confiarnos, eso es algo primordial en este deporte, si no lo tenemos en cuenta estaremos perdidos», señaló.
«Sabemos que estamos en un muy buen momento deportivo, nos llevamos juntando y conociendo unos cuantos años y todo es más fácil de esta manera. Ojalá podamos seguir con esta racha y lleguemos al final del todo».
El portero rememoró con «un enorme orgullo» lo sucedido tras conquistar la Eurocopa hace dos años en Viena, y sueña con un nuevo título para la afición. «Recuerdo que, por primera vez en mucho tiempo, todo un país se unió por una causa y eso fue un motivo de satisfacción y orgullo impresionante», reconoció.
Además, destacó que le encanta que los vestuarios sean «alegres» y desveló que, a menudo, le gusta comerse una «paella» o «tomar una cervecita» para hacer piña después de los entrenamientos.
Supersticiones
También confesó que en los vestuarios hay muchas «supersticiones» y matizó que él mismo tiene muchísimas. «Si empiezo no acabo, tengo muchísimas, algunas son muy tontas, pero a mí psicológicamente me dejan muy tranquilo».
«Yo hago lo que tengo que hacer y después pasa lo que pasa. Los porteros somos bastante más supersticiosos. Son costumbres que se han ido adquiriendo a lo largo del tiempo y que no se van. Y como se van sumando, la lista es muy larga», sentenció.
