La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, y la ministra de Hacienda, Magdalena Valerio, defendieron ayer que las pensiones deben actualizarse con el IPC real, tal y como acordó la Comisión del Pacto de Toledo.
Valerio y Montero aseguraron que el discurso del Gobierno en torno a esta cuestión es coherente y no entra en contradicción con las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
“El FMI no ha dicho que no se pueda (actualizar las pensiones en función del IPC), sino que hay que adoptar otras medidas también (…) En estos momentos, el acuerdo del Pacto de Toledo dice claramente que las pensiones se subirán según el IPC real. Hay otros países que utilizan otros parámetros, pero la recomendación es clara: el IPC”, insistió Valerio en su discurso.
En la misma línea, Montero aseguró que revalorizar las pensiones según el coste de la vida es “de justicia y bueno para la economía” y tiene que formar parte de un paquete de medidas de ingresos para garantizar el sistema a futuro, que es lo que se pide desde el FMI.
“Compartimos que las pensiones tienen que crecer conforme al IPC, de eso no hay ninguna duda”, dijo Montero.
Ambas ministras insistieron en que lo que hay que hacer es mejorar los ingresos de la Seguridad Social. Así, Valerio señaló que el sistema no tiene un problema de gasto “excesivo”, pues, en porcentaje del PIB, éste se encuentra cerca del 12%, por debajo del que tienen otros países como Francia e inferior incluso a la media europea.
La ministra de Trabajo subrayó que el sistema no podrá mantenerse a futuro sólo con cotizaciones sociales, por lo que deben buscarse nuevas fuentes de ingresos, a través de empleos de mayor calidad (que mejorarían a su vez las cotizaciones que se ingresan), los Presupuestos y la fiscalidad.
FLEXIBILIDAD HORARIA
Por otro lado, la ministra de Trabajo se ha referido a la intención del Gobierno de poner en marcha un registro horario y dar mayor flexibilidad a los trabajadores a la hora de distribuir su jornada laboral, siempre que medie un acuerdo con la empresa.
Valerio señaló que esta cuestión se está debatiendo en el diálogo social y que el objetivo no es el de hacerse “un horario a la carta”, sino el de propiciar un equilibrio entre los intereses de los empresarios y las necesidades de los trabajadores para conciliar su vida laboral con la familiar.
Sobre la reforma laboral de 2012 llevada a cabo por el PP, Valerio ha subrayado que el Gobierno “no puede derogarla porque no tiene una mayoría parlamentaria suficiente”, aunque sí va a tomar medidas para corregir alguno de sus aspectos, entre ellos la ‘ultraactividad’, la necesidad de dar prevalencia al convenio de sector sobre el de empresa y las subcontratas.
“La reforma laboral puede haber tenido algún efecto positivo en la creación de empleo, pero lo ha precarizado, ha quitado poder a los sindicatos en la negociación colectiva y ha devaluado los salarios”, indicó.
