La delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, afirmó que no se deberá aplicar de nuevo el artículo 155 de la Constitución para intervenir la autonomía, ya que tiene “la convicción” de que la Generalitat respetará en todo momento la ley.
“El 155 responde a un quebrantamiento de la ley. Y entonces usted me dice ¿Usted cree que volverá a pasar? Estoy segura de que no, estoy segura de que el Govern no tiene en su horizonte inmediato ni a medio plazo quebrantar la ley”, expuso en una entrevista para los medios.
Defiende que este artículo se activara en su momento y argumenta que no se aplicó por decisión de un Gobierno central —en aquel momento del PP— ni de una cámara legislativa, sino porque “se quebró la ley, y la Constitución tiene sus mecanismos para dar solución a momentos graves”.
Sobre las proclamas independentistas que lanza el presidente Quim Torra, ella interpreta que la Generalitat pretende “apretar para sacar más rendimiento de sus posiciones y poder avanzar en su propuesta”, pero avisa de que el Gobierno central hará otro tanto para defender sus propias tesis.
Teresa Cunillera diagnostica que el Govern catalán está apostando por “dos realidades que van paralelas”: la retórica independentista pero, por otro lado, la voluntad de negociar, y asegura que ella misma ha mantenido varios encuentros fructíferos con los consellers.
“Efectivamente escucho esto —las proclamas soberanistas de Torra—, pero me quedo con que, en paralelo, estoy hablando con un conseller para solventar, solucionar y buscar alguna vía de diálogo y entendimiento para temas concretos”, constata. Ante las presiones de PP y Ciudadanos al presidente Pedro Sánchez para que vuelva a aplicar el 155, interpreta que lo hacen para volver a una dinámica de confrontación que les interesa: “Nos lo tenemos que tomar como un síntoma de añoranza. Lo echan de menos. La confrontación le gustaba, era fácil, se sentían cómodos”.
