La selección española completó ayer su primera sesión doble de entrenamiento, después de que el lunes se reuniera en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas para encarar su preparación del Mundial de Sudáfrica.
Los hombres de Vicente del Bosque se ejercitaron por la mañana y por la tarde. En la jornada matutina, Gerard Piqué, Álvaro Arbeloa, Cesc Fábregas y Fernando Torres no completaron el trabajo físico, ya que se sometieron a unas pruebas médicas en el Centro de Medicina del Deporte.
Desde que se inició la concentración de España en Las Rozas, los internacionales se están realizando en grupos de cuatro unos reconocimientos que van a desvelar el estado físico de cada uno.
En la primera tanda les tocó el turno a los defensas Piqué y Arbeloa, más los dos jugadores que han llegado lesionados del final de temporada, Cesc y Fernando Torres, que mostraron en las primeras horas que sus recuperaciones son un hecho.
Por la tarde, el técnico salmantino organizó el primer partido, en el que dejó entrever pistas sobre la alineación que presentará el sábado ante Arabia Saudí, con un solo delantero, Fernando Llorente.
Como suele ser habitual en las sesiones vespertinas, Del Bosque comenzó a hacer pruebas con los equipos que tiene en mente para los amistosos. En el primero, el sábado en Innsbruck, piensa en el delantero del Athletic como único punta, en reservar a David Villa, que llega justo de forma, y en la recuperación que completa en solitario Fernando Torres.
La primera prueba seria de la selección dejó claro que en la portería el técnico respeta los galones. Comenzaron el choque Casillas con los teóricos titulares y Pepe Reina con los suplentes. Víctor Valdés quedó relegado al papel de tercer portero, realizando trabajo de puerta en solitario, y jugando los minutos finales con el resto de sus compañeros.
Sin embargo, recibió el cariño de la grada, abarrotada de seguidores de la selección, que le dedicaron una de las mayores ovaciones de la tarde.
Con la ausencia de Fernando Torres, que sigue con su plan individualizado de trabajo al margen del grupo, Del Bosque dispuso de dos equipos de 10 jugadores más un comodín, Cesc Fábregas, quien jugaba para los dos.
Se le ve corto de ritmo aún al jugador del Arsenal, recién recuperado de la fractura de peroné que sufrió hace dos meses, en un partido en el que los más ‘enchufados’ fueron los extremos, Navas y Juan Mata, con Villa incansable en sus intentos de marcar.
El equipo que se perfila como titular, con el que probó el seleccionador, fue el formado por Casillas, Sergio Ramos, Puyol, Piqué, Busquets, Xavi, Xabi Alonso, Silva, Mata y Llorente. A ellos habría que sumar a Joan Capdevila o Álvaro Arbeloa en el lateral izquierdo. Los dos estuvieron entre los suplentes.
En la intensidad del partido llegaron los primeros golpes. Cualquier acción es un susto a pocos días del Mundial de Sudáfrica. Ayer fue Piqué quien se dañó en una acción y, aunque no se retiró del entrenamiento, pasó unos minutos cojeando sobre el césped.
Al término de la sesión y tras los pertinentes estiramientos alrededor del centro del campo, se marcharon todos los jugadores menos Cesc. El centrocampista del Arsenal se quedó con el preparador físico, Javier Miñano, y el doctor Juan José García Cota para hacer carrera y cambios de ritmo.
