El ciclista español Enric Mas (Quick-Step Floors) señaló ayer de cara al Mundial de Ciclismo cuya prueba de ruta se disputa el 30 de septiembre en Innsbruck (Austria) que los corredores del equipo español son “todos buenísimos” y celebró haber apostado por la Vuelta, en la que “alguna vez” soñó con el maillot rojo, y no por un Tour de Francia “donde con 23 años no pintas nada”.
“Estar en el Mundial, en la selección, es una pasada. Somos todos buenísimos, vamos a intentar ganar o hacer medalla con alguno de nosotros, vamos a ver cómo va”, señaló en rueda de prensa tras formar parte de la presentación de la campaña ‘Plan Merienda’ de Lidl.
El de Artá debutará en un Mundial con 23 años, a las órdenes de Javier Mínguez, junto a Alejandro Valverde (Movistar), Ion Izagirre (Bahrain-Merida), Jesús Herrada (Cofidis), Mikel Nieve (Mitchelton-Scott), David de la Cruz, Jonathan Castroviejo (Team Sky), y Omar Fraile (Astana) una vez confirmada la renuncia de Mikel Landa (Movistar) tras la caída sufrida en la Clásica de San Sebastián.
Mas, segundo en la última Vuelta a España por detrás del ganador Simon Yates (Mitchelton-Scott), aseguró que no volvería atrás y no se lamenta de ningún aspecto de su actuación. “Correr la Vuelta ha sido muy bonito, he tenido un buen resultado y no cambiaría nada”, aclaró.
“La última semana me encontraba bien y algunas veces soñé con el maillot rojo, pero sabíamos que era casi imposible porque Simon estaba bien y tenía buen equipo. Pero empecé a soñar de pequeño y no voy a cambiar ahora”, manifestó sobre cómo afrontó la parte decisiva de la ronda española.
El balear también explicó que no se quedó fuera del equipo para el Tour de Francia sino que ya no entraba en los planes del equipo. “Desde el principio del año se habló con el equipo hacer sólo Vuelta, nunca tuvimos en mente hacer el Tour aunque me hubiera gustado. Pero sabía que era imposible, con 23 años en el Tour no pintas nada”, apuntó.
