“Partido de cuatro puntos”. Así resumía un aficionado de la Segoviana el encuentro que esta tarde medirá al conjunto azulgrana con la Arandina y que debía haberse disputado el pasado 10 de enero, pero que se suspendió por las inclemencias meteorológicas. Y no le falta razón al seguidor gimnástico que opina que el partido que comenzará a partir de las ocho tiene una importancia capital, ya que la Segoviana se ha trabajado de firme la oportunidad de meterse entre los cuatro primeros clasificados (y quién sabe si para aspirar a la tercera plaza), y para conseguirlo necesita imperiosamente ganar a un conjunto burgalés que, de la mano de Carlos Rivero, está realizando una buena temporada.
Cuatro días han transcurrido desde que la Segoviana de Paco Maroto se impusiera al CD La Granja en el derbi provincial, y entra dentro de lo posible que el técnico azulgrana repita once inicial, aunque en el último entrenamiento de ayer se barajaban diversas opciones sobre todo para la parte derecha, en la que Manu podría entrar en el equipo, retrasando a Ramsés al lateral. En el centro de la defensa Calleja podrá formar de nuevo junto a Chema, ya que ante La Granja no sufrió lesión alguna, sino que debido a un golpe se le durmió el pie y hubo de ser sustituido por Segovia. Precisamente el espinariego sí cayó lesionado el martes, por lo que será baja para el encuentro.
Maroto ha calificado a la Arandina como un oponente “muy peligroso y con un buen sistema defensivo”. No en vano el conjunto ribereño sólo ha perdido un partido en todo el campeonato liguero, “y normalmente si se pone por delante en el marcador es muy difícil de remontar”. Ambos entrenadores conocen muy bien a su oponente, no en vano Carlos Rivero estuvo el pasado sábado en el campo de El Hospital, así que no se esperan demasiadas sorpresas tácticas en un encuentro que se jugará en horario nocturno, y sobre un terreno de juego que no está en demasiadas buenas condiciones debido a las heladas de las últimas noches.
