El Gobierno pidió ayer a PP y Ciudadanos que “pidan perdón” al presidente, Pedro Sánchez, a quien pretendieron “abatir” orquestando una campaña de ataque “indeseable” contra su persona esparciendo dudas sobre la originalidad de su tesis doctoral.
Una vez que Sánchez accedió a colgar íntegramente en Internet su trabajo académico, y de asegurar que la tesis supera los programas informáticos antiplagio más utilizados en el ámbito universitario, la portavoz del Ejecutivo y ministra de Educación, Isabel Celáa, ha subrayado que “lo que toca ahora” es que las dos formaciones de derecha se disculpen.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Celáa ha explicado que Sánchez no tiene intención de comparecer en el Congreso para dar más explicaciones sobre este tema porque considera que “este asunto está ya respondido de manera suficiente”. “No convirtamos el país en una posverdad”, rogó.
Responsabilidad
Celáa quiso subrayar la responsabilidad que tuvo, a juicio del Gobierno, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, a la hora de contribuir al “ruido” sobre la tesis de Sánchez al “consentir” que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, alterara en el último minuto la pregunta que había registrado para interpelar a Sánchez en la sesión de control al Gobierno de los miércoles en la Cámara Baja.
“Sorprende que la presidenta de la Cámara llegara a consentir que una pregunta que se refería políticamente a Cataluña pueda tornarse en otra que es sobre la tesis del presidente, sin mediar palabra ni comunicación” previa cuando el reglamento de la Cámara establece que las preguntas se cierran los jueves, “extraordinariamente” los viernes de la semana anterior al Pleno y “superextraordinariamente los lunes”.
El mismo miércoles, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, remitió una carta formal de queja a Pastor para trasladar el malestar del Ejecutivo por permitir la actuación de Rivera, contraria al reglamento, a juicio de los socialistas.
Base de su tesis
La ministra de Educación subrayó que, en relación a la tesis del presidente, se aportaron “todas las pruebas habidas y por haber” que demuestran que está “bien configurada y presentada en tiempo y forma”, unido al hecho de que el coautor del libro que publicó Sánchez posteriormente y que toma como base su tesis, Carlos Ocaña, no tuvo ninguna participación en la elaboración de la tesis doctoral.
Celáa por tanto instó a PP y Ciudadanos a hablar de “política”, si bien ha recordado que Casado no permitió el acceso a los trabajos que asegura que hizo para superar su máster en Derecho Autonómico, también bajo sospecha porque lo obtuvo del controvertido Instituto de Derecho Público de la Universidad Rey Juan Carlos en que el ‘estudiaron’ las dimitidas Cristina Cifuentes y Carmen Montón.
Celáa se referió de una manera indirecta a las últimas variaciones que sufrió el curriculum de Albert Rivera en su ficha en el Congreso —acaban de añadirle un máster— mientras que la Universidad Autónoma de Barcelona precisó que no es doctorando en el centro como figura en el currículo de la web del partido político Ciudadanos.
