El Real Madrid recibe hoy al Málaga (16,00 horas) con la obligación de conseguir los tres puntos antes del ‘clásico’ ante el Barcelona y con tres ‘incendios’ extradeportivos claramente definidos que han marcado los días previos al choque: Íker Casillas, Carlo Ancelotti y Gareth Bale.
El duelo frente al cuadro de Bernd Schuster es trascendente para los blancos porque que ya han agotado buena parte de su margen de maniobra al distanciarse a cinco puntos del Barcelona y el Atlético de Madrid, los líderes del torneo, en apenas ocho jornadas de campeonato. Además, será el encuentro previo al enfrentamiento del Camp Nou, que se jugará el sábado de la próxima semana. En el peor de los escenarios posibles, el Real Madrid podría salir de la jornada que viene a 11 puntos de los azulgrana.
Eso es lo que pretende evitar a toda costa el conjunto blanco, pero, en los últimos días, ocurrieron muchas cosas que desviaron la atención de los aspectos estrictamente deportivos.
La catarata de últimos sucesos arrancó la pasada semana, cuando el diario Marca aseguró que Bale, el multimillonario fichaje blanco de esta temporada, padece una hernia que le podría incapacitar para su futura carrera. No obstante, el propio club lo desmintió aclarando que el galés solo tiene una protusión discal que no le impide jugar. Ayer el técnico ‘merengue’, Carlo Ancelotti, desveló que él mismo tuvo «tres dolencias de este tipo, pero nunca supusieron un problema para mi carrera». Por ello, después de que Bale se recuperase de sus molestias musculares en el muslo, el transalpino podría darle minutos ante el Málaga, incluso, desde el inicio del duelo. «Necesita jugar», remarcó ‘Carletto’.
El siguiente ‘incendio’ las declaraciones del discutido Ancelotti: «Puedo decir que en los próximos partidos, lo haremos mejor. También porque no se puede jugar peor». Sin embargo, el italiano descartó sentirse cuestionado en la rueda de prensa previa al partido: «El presidente me manifiesta todos los días su apoyo».
Para rematar el cúmulo de acontecimientos apareció Casillas el pasado jueves para responder sobre si está estudiando la posibilidad de irse del Real Madrid ante sus repetidas suplencias. «Si dentro de tres meses la situación no cambia y me hacen la misma pregunta, a lo mejor contesto que me estoy planteando irme», apuntó. Un ‘fuego’ que también tuvo que sofocar el técnico blanco: «Necesitamos hablar con Íker. Es un gran portero, muy profesional, con un comportamiento muy serio. En el futuro espero que esté aquí porque es un jugador muy importante para el ambiente»
Y en este río revuelto que parece la entidad blanca quiere pescar un viejo conocido en Concha Espina: Bernd Schuster. El técnico del Málaga volvió a avisar de que su equipo quiere sorprender a un Real Madrid al que ve «raro»: «Estamos acostumbrados a verle más dominantes y con más diferencia con el resto de equipos, pero, ahora, gana con problemas».
