La congregación de las Madres Concepcionistas Misioneras de la Enseñanza mantiene intacto el proyecto de trasladar su colegio de la plaza Conde Cheste, de la ciudad de Segovia, al Sotillo, en el municipio de La Lastrilla, pero las religiosas ya no se atreven a dar fechas. El proyecto ha quedado bloqueado en las tramitaciones urbanísticas de los dos municipios entre los que se mueve. “Estamos pendientes de dos ayuntamiento, antes solo era del de Segovia pero ahora también del de La Lastrilla”, declara la directora general y madre superiora María Ángeles Izquierdo.
De esta forma, la superiora recuerda que además de esperar la conclusión del Plan Especial de Áreas Históricas de Segovia (PEAHIS) que determinará las posibilidades futuras de venta del inmueble histórico, actual sede del colegio, dependen de que prospere el nuevo planeamiento urbanístico de La Lastrilla para poder construir un complejo educativo. Hay que recordar que en junio de 2014 el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León anuló las nuevas normas urbanísticas de La Lastrilla paralizando los planes de expansión que había trazado el Consistorio, presidido por Vicente Calle. “Esperamos que se regule esta situación porque nosotros compramos un terreno como dotacional y ahora es rústico” indicaba recientemente María Ángeles Izquierdo.
En marzo de 2011, las Madres Concepcionistas hacían visibles sus planes instalando un cartel, con el logotipo del colegio, en el terreno de cerca de 20.000 metros cuadrados adquirido por la orden religiosa a los herederos de Pedro Marazuela y Emilia Azpiroz para poder mantener y ampliar su proyecto educativo. La previsión era crear un complejo educativo, con capacidad para cerca de un millar de alumnos, que incluyera un colegio, —con aulas, laboratorios, despachos, espacios comunes, etc.—, un área deportiva, con pabellón cubierto y pistas abiertas; y una escuela de Educación Infantil para acoger a niños de 0 a 3 años. Ya entonces la madre superiora María Ángeles Izquierdo se mostraba cauta a la hora de hablar de planificación temporal y aseguraba que el traslado de centro no de haría “hasta 2013, como mínimo”.
La realidad ha superado hasta la prudencia de la religiosa que en 2015 sigue remarcando la “urgencia” de la ejecución de un proyecto que libere a la comunidad educativa de las limitaciones espaciales que sufren en el casco histórico de la capital.
Por otra parte, María Ángeles Izquierdo valora la creación de un plan especial para la ordenación del entorno del antiguo convento de San Agustín que incluye, además de la casa de la calle La Parra, el edificio del Hospital Policlínico y llega hasta la plaza del Conde Cheste, donde se encuentra la parcela catastral que se corresponde con las instalaciones del colegio privado que gestionan las Madres Concepcionistas. La modificación ya aprobada permite el uso residencial aunque mantiene la protección para el edificio histórico con fachada a la plaza. Para la religiosa, la creación de esta unidad especial dentro del PEAHIS “puede agilizar” la tramitación urbanística de la zona.
