Una salida a destiempo en un stop, un aparcamiento defectuoso… son algunas de las causas más comunes de los accidentes de tráfico denominados leves en los que, afortunadamente, los daños que se registran son materiales. Un informe elaborado por la Asociación Empresarial del Seguro UNESPA ha evaluado los siniestros registrados en todo el territorio nacional de estas características, que han experimentado un crecimiento en 16 de las 17 autonomías. El informe contiene también los datos referidos a Segovia, que se sitúa como una de las 10 provincias en las que menor número de accidentes de carácter leve se han registrado el pasado año.
Los datos señalan que en Segovia, las aseguradoras atendieron un total de 5.286 siniestros, cantidad que supone un incremento total del 1,09 por ciento con respecto a 2015, dos puntos por debajo del incremento interanual nacional, que se sitúa en el 3,3 por ciento.
El informe precisa que en 2015, se produjeron 1,8 millones de accidentes leves de tráfico en las ciudades españolas. El incremento del número de partes presentados en 2015 se debe, principalmente, al mayor uso del vehículo. Este fenómeno es un síntoma de la mejora de la situación económica y, también, del abaratamiento de los carburantes.
En el conjunto del país hubo, en concreto, 1.792.294 accidentes leves el pasado ejercicio. Esta magnitud se traduce en 3.844 siniestros por cada 100.000 habitantes. Cantabria (4.924), Baleares (4.827), Canarias (4.223), Andalucía (4.177), Galicia (4.157) y Extremadura (3.846) superaron esa ratio. Son comunidades donde el uso del automóvil suele ser más intensivo por la dispersión de su población.
Aragón es la comunidad donde se producen menos golpes de chapa en términos proporcionales. Apenas 2.942 siniestros siniestros por cada 100.000 habitantes. No obstante, es en esta comunidad autónoma donde más han aumentado los accidentes leves, en un 7,80% más respecto de 2014.
De la misma forma que se perciben diferencias territoriales, el número de accidentes leves ocurridos en un ejercicio varía según la época del año e, incluso, en función del día de la semana. Agosto es el mes donde se producen menos golpes de chapa en las ciudades españolas. En 2015, ocurrieron 127.389 accidentes en ese mes. En comparación, la media mensual para el conjunto del año es de unos 149.400 casos. El descenso de agosto es el resultado de la menor afluencia de vehículos en las grandes poblaciones durante el periodo estival.
Si se atiende a los días de la semana, el viernes destaca por ser la jornada en que ocurre un mayor número de accidentes leves. De media, se presentan 5.800 partes por golpes sin víctimas personales. La razón es el incremento del tráfico rodado fruto del fin de la jornada laboral y la proximidad del fin de semana.
A pesar del incremento de la siniestralidad en prácticamente toda España, el ejercicio 2015 fue relativamente benigno si se compara con la media histórica. Todos las jornadas se registraron menos siniestros que el promedio de accidentes de chapa por días de la semana del período comprendido entre 1999 y 2015.
En el caso de los viernes, la media de partes presentados en estos 16 años por golpes de chapa es de 6.230 por ejercicio. Es decir, unos 800 siniestros más que los que se dieron en 2015.
