Los Mossos d’Esquadra, en colaboración con la Unidad de Seguridad y Protección Civil de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), han detenido esta semana en dos actuaciones policiales a cinco grafiteros por presunta intrusión en instalaciones ferroviarias, actos vandálicos y daños en los vagones del Metro de Barcelona valorados en 10.000 euros, informó el cuerpo policial en la jornada de ayer en un comunicado.
En una primera actuación la madrugada del pasado martes, los agentes arrestaron a cuatro jóvenes de entre 22 y 30 años como presuntos autores de un delito de daños a vagones del Metro valorados en más de 4.000 euros.
La seguridad de TMB alertó a los Mossos de la presencia de una decena de jóvenes pintando grafitis en vagones estacionados en las vías de la estación de la Línea 2 en el Paseo de Gràcia de Barcelona sobre las 5.00 horas, cuando aún no había empezado el servicio.
Agentes uniformados y de paisano acudieron al lugar, y realizaron una primera detención de un hombre de treinta años de edad, mientras que el resto de sospechosos huyeron corriendo por el interior de los túneles.
Los policías, en coordinación con la seguridad de TMB —que visionaba a los jóvenes por los túneles a través de cámaras de seguridad—, les persiguieron hasta La Monumental y los agentes de paisano les localizaron en el cruce entre las calles Diputació y Sardenya, desde donde prosiguieron la huida, aunque consiguieron arrestar a dos jóvenes de veintidós años y uno de veintitrés, y les intervinieron un total de 81 espráis.
El quinto sospechoso, al que decomisaron unos 30 espráis, fue detenido la tarde del pasado miércoles en las Cotxeres de Nou Barris por presuntamente pintar vagones del Metro y causar daños valorados en 6.000 euros después de que trabajadores de TMB alertaran de la presencia de siete encapuchados haciendo pintadas.
Los Mossos mantienen abiertas dos investigaciones para localizar al resto de grafiteros, mientras que los detenidos quedaron en libertad a la espera de que el juez les cite por presuntos delitos de daños, desobediencia y resistencia a la autoridad.
El cuerpo policial catalán ha realizado 14 detenciones en 2018 por intrusiones y actos vandálicos en el ámbito ferroviario, se han identificado y denunciado 25 personas por causar daños con grafitis en el transporte público.
