Desde Argentina a Segovia con los poemas de Machado que cantó Serrat en la cabeza llegó a la Casa-Museo de la calle Desamparados un matrimonio con dos niños pequeños para celebrar el cumpleaños de don Antonio. Contaba Irene que su marido Gonzalo tenía especial interés en visitar la ciudad por el Acueducto después de tres semanas en España y a punto de regresar al invierno austral. Aunque debido a la corta edad de sus pequeños la visita fue corta, a la salida aseguraban que se trata de una casa “muy linda, muy bien cuidada” y él reconocía que Machado es conocido en Argentina sobre todo por las giras de Joan Manuel Serrat por el país hispanoamericano en las que nunca falta algún tema del disco ‘Dedicado a Antonio Machado, poeta’, aunque se editó en 1969.
Turismo de Segovia había preparado un cumpleaños cultural y participativo, con una jornada de puertas abiertas y la presentación del libro ‘Ya estamos solos mi corazón y el mar’, a las 20 horas, un relato de María José Ramos en el que a través de once cuentos propone un viaje emocional y sentido a los tres últimos años de la vida de Machado, con los personajes que le conocieron.
Recrea la vida del poeta desde que en noviembre de 1936 sale del Madrid sitiado por y bombardeado por los fascistas hasta que llega a Colliure, en Francia, en febrero de 1939. En Segovia residió trece años, desde 1919 a 1932, precisamente en la pensión que hoy es su Casa-Museo, adquirida después por la Academia de Historia y Arte de San Quirce y hoy gestionada por la empresa municipal de Turismo gracias a un convenio de colaboración.
Después de la presentación del libro, Pili Garay y Santi de la Fuente ofrecieron un concierto en el patio interior de la vivienda. Como celebración que era no faltó la limonada y los bollos.
Con el lema ‘Ven a celebrar a don Antonio’, Turismo invitó, a partir de las doce del mediodía, a felicitarle con tarjetones en los que todos los que quisieron pudieron escribir una líneas dedicadas al poeta de ‘Campos de Castilla’ y ‘Proverbios y cantares’, pero también al ensayista de’ Juan de Mairena’, entre otras obras destacadas.
El primero en colgar del lilo del jardín interior su tarjetón fue Jesús Hernández, un profesor de Primaria de Madrid que conocía la existencia de esta Casa-Museo por un compañero segoviano y se mostraba encantado con la experiencia.
Destacó su legado literario y su militancia como intelectual durante la Segunda República, “un ejemplo de hombre bueno, en el sentido estricto de la palabra”, recogiendo el sentir “de uno de sus versos que más me gustan”, del poema ‘Retrato’. En ese primer tarjetón de este 143 aniversario escribió “¡Felicidades! Don Antonio Machado. Su legado sigue vivo en las escuelas, bibliotecas, casas y sobre todo en las buenas personas”.
José, que es segoviano pero vive en la provincia de Madrid, repite experiencia, pues ya asistió el año pasado a la celebración, y comentó que se trata “de una iniciativa muy bonita”, además de recalcar el significado, el símbolo de vida sencilla que es el propio edificio donde residió Machado en Segovia.
Recordó su militancia republicana y su labor en las misiones pedagógicas y en la Universidad Popular, escribiendo en un tarjetón el “¡Salud y república!” que se atribuye a los republicanos de 1931. Iba acompañado de su mujer y una niña pequeña que dejó escrito en el libro de visitas “eres muy bueno”.
