España se enfrenta hoy a Arabia Saudí en el primero de los tres amistosos que disputará antes de debutar en el Mundial de Sudáfrica el próximo 16 de junio.
A pocos días para el inicio del campeonato, la vigente campeona de Europa tendrá la oportunidad de realizar su particular puesta a punto definitiva, ante rivales asequibles, similares a los que se encontrará en Sudáfrica durante la fase de grupos.
Desde que cerraran allá por el mes de octubre esa impecable ronda de clasificación, en la que cosecharon 10 victorias en otros tantos encuentros, los de Vicente Del Bosque disputaron tres amistosos en los que dejaron muy buenas sensaciones, con triunfos ante Argentina, Austria y Francia.
Ahora, seleccionadores y jugadores rivales coinciden en colocar el cartel de favorita para el Mundial a la ‘roja’, que tratará de cumplir con las altas expectativas creadas. Con una idea de juego consolidada y un estilo definido, el bloque intentará aprovechar estos duelos para coger ritmo después de una dura temporada, con la mirada puesta en la recuperación física de los ‘tocados’.
Lo cierto es que la semana no ha podido traer mejores noticias para el seleccionador. Si bien Cesc Fábregas y Fernando Torres llegaron lesionados, ambos se han encargado de disipar rápidamente las dudas, demostrando que estarán en plena forma en Sudáfrica.
El capitán ‘gunner’ se entrenó con normalidad desde el primer día, dejando claro que la fisura en el peroné que sufrió en la ida del Arsenal-Barcelona de la Liga de Campeones es ya historia, con lo que podría comenzar a tener minutos desde hoy mismo.
Mientras, el delantero ‘red’ se ejercitó el pasado jueves por primera vez con el grupo tras cinco semanas de baja por una lesión en el menisco exterior de su rodilla derecha y, pese a que su reaparición ante Arabia Saudí sería precipitada, llegará a tiempo y con minutos para el estreno ante Suiza.
Es posible que Del Bosque disponga un once similar al que presente en el primer encuentro mundialista, aunque su intención es hacer muchos cambios. Así, dos de las tres caras nuevas, Pedro y Javi Martínez, podrían estrenarse. La otra novedad, el arquero Víctor Valdés, posiblemente tendrá que esperar para debutar ante Corea o Polonia.
Los primeros dos test de España serán en Innsbruck (Austria), un lugar con un hueco reservado ya para siempre en el corazón de la ‘roja’. Y es que esta bella ciudad alpina, que acogió en junio de 2008 al combinado nacional dirigido entonces por Luis Aragonés, fue en la que se gestó su triunfo en la pasada Eurocopa.
En el escenario de hoy, el nuevo estadio de Tivoli, el combinado patrio, que instaló su ‘cuartel general’ en Neustift, un pequeño pueblo situado a solo 20 kilómetros, ganó a Rusia y Suecia en sus dos primeros envites de aquel inolvidable torneo.
Desde entonces, esta zona austríaca es ya la ‘segunda casa’ de la campeona de Europa, que ahora, en su vuelta a ese lugar ‘talismán’, revivirá a través de muchos de los integrantes del actual conjunto presentes en ese éxito, lo ocurrido aquel verano.
Enfrente, los hombres que dirige Vicente Del Bosque tendrán como primer ‘sparring’ a Arabia Saudí, una selección que fracasó en su intento de participar en su quinto Mundial consecutivo tras perder en la repesca ante Bahrein.
‘Los hijos del desierto’ comenzaron un brillante ciclo en Estados Unidos 1994, donde sorprendieron a propios y extraños al alcanzar los octavos de final. Desde entonces, nunca habían fallado en su cita con la Copa del Mundo, incluida su presencia en el Mundial de Alemania 2006, donde precisamente compartió grupo con la ‘roja’.
En aquel enfrentamiento en tierras germanas, único hasta la fecha entre ambos, los de Luis Aragonés, ya clasificados para octavos y jugando con los menos habituales, se impusieron (1-0) con un gol de cabeza de Juanito.
En la actualidad, al frente del equipo se encuentra José Peseiro, el que fuera segundo entrenador del Real Madrid en la temporada que Carlos Queiroz dirigió al conjunto blanco.
Por otro lado, Vicente del Bosque advirtió ayer contra la euforia desmedida que acompaña al equipo nacional después de pisar suelo austríaco. «No quiero pensar más allá de Honduras, Chile y Suiza. La confianza es la primera piedra del fracaso».
El salmantino se confesó sorprendidísimo del rendimiento de los jugadores en los primeros entrenamientos. «Tras una temporada tan dura no pensé que estuvieran tan bien. Todo va mejor de lo esperado, incluido el estado físico de los lesionados».
