El cierre de la estación de autobuses para las obras de retirada de una de las marquesinas de la campa de las instalaciones no originó graves problemas de tráfico en el paseo de Ezequiel González, donde se han ubicado las paradas de los vehículos de transporte de viajeros, aunque en momentos puntuales sí pudieron observarse pequeñas retenciones.
Fuentes de la Policía Local informaron de que la primera jornada de la ubicación provisional —en principio prevista para dos meses— había transcurrido con normalidad y únicamente en algún momento, por la incorporación de algún autobús a la parada desde el paseo, había motivado breves instantes de espera entre los turismos que circulaban por la misma vía.
Este cuerpo municipal aseguró que no se había registrado ningún incidente relevante y agentes del mismo se desplazaron a esta zona para regular el tráfico cuando era necesario velando también por la seguridad de los peatones y usuarios del transporte.
Como habían informado desde el Ayuntamiento, durante el fin de semana se produjo el traslado de las cuatro empresas que operan en la estación a dos locales, uno municipal, desde el que ayer empezaron a despachar billetes La Sepulvedana, Linecar y Garrido, y otro privado, una agencia de viajes, donde ha ubicado su taquilla provisional Bermejo.
Algunos usuarios no ahorraron calificativos, en declaraciones para EL ADELANTADO, para describir el local municipal, uno de los pertenecientes al bajo de la estación, donde estuvo ubicada una franquicia de droguería, y que tiene acceso desde el paseo de Ezequiel González, en la acera de los números impares, donde precisamente tienen parada los autobuses para admitir a los viajeros.
“Cochambroso” y “cutre” fueron algunos de esos calificativos de los usuarios, que señalaban cables sueltos, máquinas expendedoras fuera de uso, etc.
Las empresas de transporte asociadas a asociadas a Asetra, la Agrupación Segoviana de Empresarios de Transporte, ya emitieron un comunicado el pasado viernes en el que indicaban que la habilitación de un local, en alquiler, “sin duda reducirá las molestias a los usuarios”, al mismo tiempo que pedían comprensión a los usuarios por los inconvenientes que puedan encontrar mientras duren las obras, “algo ajeno a la voluntad de las empresas, que redoblarán sus esfuerzos para prestar el servicio con los mismos criterios de calidad que hasta ahora”, añadieron.
Hay que destacar que el transporte de viajeros es una competencia autonómica y que hasta la semana pasada no se encontró una solución para la ubicación provisional de las taquillas, por lo que tampoco ha dado tiempo material para acondicionar mejor el espacio.
Por otra parte, algunos de los viajeros indicaban que las incomodidades se multiplicarán si en los próximos días o semanas se producen precipitaciones de lluvia o bajan las temperaturas, ya el espacio se encuentra a la intemperie, con una galería en el edificio de la estación donde algunos podrán cobijarse de la lluvia pero no del frío.
Unas vallas metálicas impedían ayer el paso tanto a la campa como al interior de la estación.
