La parroquia de San Frutos celebra este fin de semana, por octavo año consecutivo, su tradicional mercadillo de Navidad, con el objetivo de promocionar el comercio justo y ayudar a los más necesitados.
Productos de alimentación como té, café, galletas, azúcar, chocolates, mermeladas…, y objetos de artesanía como bolsos, juguetes de madera, juegos, bisutería, cuadernos, lapiceros, cerámica, etc. pueden verse estos días en el bajo de la parroquia del barrio de La Albuera. La recaudación que se obtenga por la venta de estos productos será destinada a las organizaciones que se encargan de gestionar estos productos, procedentes de India y Nepal, fundamentalmente, y de países sudamericanos.
Una de las voluntarias que se encarga de organizar el mercadillo afirma que esta actividad ya está integrada en el barrio y que numerosos vecinos acuden a la parroquia para comprar alguno de los productos expuestos. Al igual que en ediciones anteriores, se espera vender todos los productos y conseguir una recuadación de unos 800 euros.
El comercio justo es una alternativa al comercio tradicional que garantiza el cumplimiento de los siguientes criterios: salarios y condiciones de trabajo dignos, no hay explotación infantil, igualdad entre hombres y mujeres, respeto por el medio ambiente y productos de alta calidad.
Como ejemplo de la explotación que sufren los países del tercer mundo, en la exposición se muestra un cartel que afirma: “el 80% del cacao que se produce en el mundo está bajo el control de cinco empresas mundiales: el 80% del cacao se comercializa en seis multinacionales; el 85% de la producción se encuentra en Ghana, Costa de Marfil, Indonesia, Brasil, Nigeria, Malasia y Camerún; y el 70% de los beneficios va a las empresas que los comercializan, y sólo el 5% llega a los productores”.
El mercadillo continúa hoy abierto, de 11 a 14 horas.
