Lo que hay detrás de un convenio de filialidad. Eso es lo que preocupa al presidente del Unami, Francisco Andray. Como máximo responsable del club polideportivo segoviano, en lo referente a la sección de fútbol el año pasado por estas fechas firmó un nexo de unión con la Segoviana con el objetivo de que las dos partes pudieran cederse jugadores en determinados partidos. Que los jóvenes con proyección fueran creciendo y aprendiendo de algunos de los futbolistas y técnicos más contrastados de la provincia. La parte visible del iceberg fueron las primeras plantillas, la azulgrana militando en Segunda División B y la azul en la Regional de Aficionados. Los juveniles que cumplieron el ciclo en la Gimnástica jugaron en el Unami de Ángel Luis Bartolomé ‘Barto’, a la vez que completaban sesiones a las órdenes de Abraham García y llegaron incluso a ser convocados para algún encuentro. En este sentido, Andray reconoce: “Fue un acuerdo satisfactorio, aunque en algún momento de la temporada los entrenadores no coincidieran por lo mucho que se estaba jugando ambos equipos. Salvando esto, que es normal, acabamos muy contentos con lo que ganamos para el primer equipo”.
De cara a la próxima campaña, la intención es “renovar el convenio, pero todo depende del trato que haya en las categorías base”. El pacto de una filialidad también concierne a los conjuntos infantiles y, llegados a este punto, Andray muestra su inconformidad: “No puede ser que se lleven a los mejores alevines, infantiles o cadetes para que luego no jueguen y desmantelen a nuestros equipos. Entiendo que cojan a los que más destacan para una categoría superior, como pueda ser la Regional, pero que se marchen también los amigos nos trastoca y desnivela mucho las ligas provinciales. ¿Queremos que haya competitividad entre clubes o que ganen siempre lo mismos? Así se hace mucho daño al fútbol”.
“Se han dado muchos casos de que al estar en el banquillo en Preferente, luego no quieren volver a una división más baja y terminan por dejar el fútbol. Perder un deportista significa mucho. Hay que cuidarlos”, asegura; y subraya: “Si te cargas la base, te quedas sin futuro”. Esta situación se la ha trasladado personalmente a la Segoviana en los últimos días. “Así se lo he comunicado a Ramsés Gil y a Agustín Cuenca -director deportivo y presidente- y entienden nuestra perspectiva. Ahora estamos intentando llegar a un acuerdo”, apunta.
Nuevo entrenador
Por otro lado, de cara al curso que viene el objetivo de la plantilla de aficionados es “subir a Tercera”. Con la baja confirmada de Barto al frente del banquillo, el Unami ya busca nuevo candidato que será presentado la próxima semana. Será un entrenador de fuera de Segovia con una importante carrera deportiva, aunque se apoyará en un cuerpo técnico de la provincia ante la también salida del preparador físico Roberto de Andrés. En cuanto al plantel, comenta: “Los jugadores de esta temporada han demostrado que son válidos para Tercera y algunos se irán a la Segoviana y a La Granja, pero no todos tendrán sitio. Contaremos con un equipo amplio, ya que hay componentes del Monteresma, el Quintanar o de juvenil de Nacional que podrían llegar”.
