Una joven de 16 años falleció ayer en el accidente del microbús que cubría la ruta de transporte escolar entre los municipios abulenses de Muñosancho y Arévalo. El siniestro se producía poco después de las 8.00 horas en la CL-605 en el término de Villanueva del Aceral. El conductor del microbús, después de incorporarse a la vía desde la carretera de Fontiveros, perdía el control del vehículo y a escasos metros del cruce se salía de la vía por la margen izquierda.
En el autobús viajaban once alumnos. La mayoría estudiaba en el IES Eulogio Florentino Sánchez, aunque la fallecida lo hacía en el IES Adaja, ambos situados en el municipio de Arévalo. Según el parte de heridos, cuatro revestían pronóstico grave y otros seis leve, entre los que se encontraba la hermana de la fallecida, de 18 años, cuya identidad responde a las iniciales M.S.M. y que presentaba un traumatismo en el antebrazo. Horas después, los seis heridos leves, incluído el conductor del microbús, fueron dados de alta. La fallecida murió en el acto, según comentaron los bomberos desplazados hasta el lugar.
Precisamente, el conductor fue detenido después de salir del hospital como consecuencia de las investigaciones llevadas a cabo por efectivos del equipo de atestados de la Guardia Civil de Tráfico de Arévalo. El detenido es un hombre de 62 años de edad, cuyo nombre responde a las iniciales G.F.V.H. Se le atribuye un presunto delito de homicidio imprudente con resultado de muerte y otros de lesiones graves; según fuentes del Instituto Armado fue puesto a disposición judicial del Juzgado de instrucción de Arévalo. Al parecer, la primeras comprobaciones del tacógrafo, el dispositivo electrónico que llevan instalado los vehículos de transporte y que se usa para registrar los diversos sucesos ocurridos durante la conducción, apuntarían a un exceso de velocidad como causa del siniestro. Los agentes de la Guardia Civil sometieron a un control de alcoholemia al conductor del microbús que arrojó una tasa de 0,0 en la prueba.
Los mismos chavales víctimas del accidente expresaron a las primeras personas que acudieron en su auxilio que «tarde o temprano tendría que ocurrir».
Hasta el lugar del accidente se desplazaron diversas autoridades, entre ellas el consejero de Educación, Juan José Mateos, que expresó sus condolencias a la familia de la fallecida y que lamentó el «desgraciado» suceso. Mateos explicó que la ruta que hacía el autobús recorría una distancia de unos 30 kilómetros entre los pueblos de Muñosancho, Fontiveros, Cantineros, Villanueva del Aceral, Aldeaseca y Arévalo. Expresó su pesar por el resultado del accidente y, afectado, indicó que es «la primera vez, en mis cinco años como consejero, que tengo que asistir al fallecimiento de un alumno».
El Ayuntamiento de Fontiveros, municipio en el que vivía la fallecida, declaró para hoy día de luto oficial. Así lo confirmó María del Carmen Calleja, su regidora, que explicó que la noticia había causado una gran conmoción en la villa. La familia de Jacinta Ignacia llevaba viviendo en Fontiveros toda la vida, indicó Calleja. Jacinta tenía otros 9 hermanos.
También se vivieron momentos muy duros en el IES Adaja de Arévalo, donde Jacinta estudiaba 3º de Diversificación y donde al mediodía tenía lugar un minuto de silencio. El director del centro, Miguel Ángel Gutiérrez explicó que tanto el profesorado como los alumnos estaban atravesando momentos muy duros. «Ha sido un mañana muy triste, estamos todos muy conmocionados», declaró. «Los chicos están muy tristes, sobre todo los que tenían más relación con Jacinta», agregó.
Fue una de las madres de los alumnos que viajaban en el microbús accidentado y que se había desplazado hasta el lugar del accidente la que les confirmó que una de las niñas había fallecido. «Hay críos que están destrozados», lamenta, sobre todo sus compañeros de clase puesto que constituían un grupo de seis muy con una estrecha relación.
