Una treintena de profesionales de la salud, expertos en nutrición, destacan el valor de la cocina tradicional de las distintas comunidades autónomas españolas que aseguran está cargada de verdaderas “joyas gastronómicas” no solo por sus propiedades organolépticas sino también por sus aportes nutricionales.
El doctor Javier Aranceta Bartrina, presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), sostiene que la platos que preparaban nuestros antepasados y que entiende se deben mantener, están cargados de “sabiduría nutricional empírica” ya que, sin contar con profundas teorías previas, guardan equilibrio en el aporte de los alimentos necesarios y utilizan técnicas culinarias muy respetuosas con el producto. “Los complementos nutricionales que ahora compramos en la farmacia —asegura Aranceta— ya los inventaron ellos en el puchero”.
Jornada Nacional
Javier Aranceta Bartrina forma parte del equipo organizador de la ‘I Jornada Nacional de Nutrición y Gastronomía en las distintas comunidades autónomas. La gastronomía segoviana en el contexto nacional’, que ayer y hoy, días 28 y 29 de mayo, se celebra en el Hotel Cándido de Segovia. En el encuentro se dan cita expertos de diversas disciplinas como nutricionistas, pediatras, farmacéuticos, dietistas, médicos y químicos, procedentes de todos los puntos de España.
El objetivo es que este grupo selecto ofrezca al mundo de la gastronomía algunas propuestas desde el punto de vista de la nutrición y así “podamos confluir para que la cocina siga siendo el kilómetro cero de la salud”, indica el doctor premiado por su trabajo en la promoción de la salud de la población. En las primeras sesiones se han puesto en evidencia los efectos de la cultura de las prisas que da preponderancia a los precocinados y se lleva por delante muchos guisos domésticos. Por el contrario, Aranceta Bartrina cree que debe mantenerse la gastronomía tradicional por su sabor y por su valor nutricional, si bien entiende que se pueden introducir ajustes que disminuyan la carga calórica. “Puede que haya que poner menos ‘sacramentos’ (guarnición) y más legumbre; pero desde luego la cocina de proximidad y de temporada con todos sus elementos tradicionales es el futuro de la promoción de la salud”.
