El ciclista italiano Elia Viviani (Quick-Step Floors) ganó la decimotercera etapa del Giro de Italia, disputada entre Ferrara y Nervesa della Battaglia sobre 180 kilómetros, y suma su particular triplete en lo que va de ‘corsa rosa’ al reaparecer de nuevo en un sprint final, tras varias ausencias, y doblegar al resto de velocistas. Viviani, cogiendo la trazada buena y sacando la cabeza en el último momento para no sufrir los efectos del viento, estuvo imponente y ganó con holgura para sumar su tercera victoria en el presente Giro de Italia, pero la primera en suelo italiano ya que sus triunfos en la segunda y tercera etapa fueron en Israel.
Ganó con más de una bicicleta de ventaja sobre el irlandés Sam Bennett (Bora-Hansgrohe), segundo, o Danny Van Poppel (LottoNL-Jumbo), tercero, tras coger la rueda de un Sacha Modolo (EF Cannondale) que entró cuarto y que lanzó demasiado pronto su ataque final sobre la línea de meta.
Después de pasar un mal día en la última etapa, llegando muy retrasado a Imola y también en el día previo con llegada en Osimo, Viviani volvió a sonreír y a festejar, a sus 29 años, su triunfo número 58 como profesional. Se habrá quedado retrasado más veces que otros sprinters, pero cuando ha estado en la lucha final ha mostrado su fuerza el italiano.
Este tercer triunfo de etapa le refuerza al frente de la clasificación de la regularidad, con 40 puntos más respecto al propio Bennett, con quien se disputará la ‘maglia ciclamino’ hasta Roma, pues Sacha Modolo es ahora tercero pero ya a 143 puntos de su compatriota, que esta vez tampoco necesitó el típico ‘tren’ de su equipo para ganar.
Sí estuvo tirando en formación el LottoNL-Jumbo, pero el holandés Danny Van Poppel volvió a quedarse a las puertas del triunfo, y previamente luchó el Katusha-Alpecin por situar bien al belga Baptiste Planckaert, pero se quedó lejos, noveno.
Remontada
Quien quiso pero no pudo hacerlo mejor fue el Bora, que dejó demasiado atrás a Bennett que, por su velocidad y buen momento, remontó hasta esa segunda plaza pero lejos de Viviani. No obstante, el ataque final de Marco Coledan (Wilier-Triestina) en el último kilómetros casi pilló por sorpresa a los equipos de los sprinters, pillándole a escasos 200 metros.
Sin cambios en la general provisional, la etapa fue tranquila en cuanto a ataques pero dura por el rápido ritmo que se llevó, con una velocidad media muy alta que puso en fila al pelotón sobre todo al final, cuando el ‘toque de caza’ estuvo presente para acabar con una fuga del día formada casi de inicio.
En esta ocasión la escapada fue larga y combativa, y el pelotón acabó a 6,4 kilómetros de la meta con ella. Estuvo presente en ella el español Markel Irizar (Trek-Segafredo) además de Andrea Vendrame (Androni), Alessandro Tonelli (Bardiani), Marco Marcato (UAE-Team Emirates) y Eugert Zhupa (Wilier Triestina).
Tras unos días de escapadas y sprints, el Giro regresa a la montaña en la decimocuarta etapa, que saldrá de San Vito al Tagliamento y llegará a la cima del Monte Zoncolan tras 186 kilómetros. Una jornada ‘5 estrellas’ con cinco ascensiones.
