La cuenta atrás ha comenzado para que el Tribunal Supremo autorice o no a Sortu a que concurra a las elecciones municipales del 22 de mayo. Es cuestión de días, ya que ayer se anunció que la decisión se tomará la semana que viene. Quizás por eso algunos políticos como Patxi López o Eguiguren pierden los nervios con declaraciones salidas de tono, enrareciendo el ambiente, y poniendo de manifiesto el divorcio existente entre Ajuria Enea y Ferraz. De hecho, el lehendakari se descolgó ayer con una declaración muy esclarecedora: «He pedido que no me den lecciones a 500 ó 1.000 kilómetros de distancia».
Así, el barón socialista admitió que dentro del PSOE hay diferentes «matices» en cuanto a si se debe legalizar o no a la nueva marca de Batasuna, pero quiso dejar claro que son él y sus compañeros vascos los que están «palpando la realidad diaria» de Euskadi.
Estas enseñanzas «duelen», confesó López ante una sala llena de empresarios, pero en la que solo contó con la presencia del diputado socialista Txiki Benegas y de la ministra de Ciencia y Tecnología, Cristina Garmendia, ambos paisanos suyos. Ningún otro miembro de la Ejecutiva o del Gobierno acudió a escucharle en un encuentro en Madrid.
Durante el acto, el lehendakari admitió que no comparte la afirmación del presidente del PSE, Jesús Eguiguren, de que a Zapatero le falta valentía para dar luz verde a Sortu, ya que «el margen de la iniciativa política de los Gobiernos está marcado en la ley».
Discursos diferentes
Al ser preguntado si está habiendo dos discursos diferentes en el seno de la formación sobre este asunto, contestó: «Hay matices, es verdad, ¿y?». Seguidamente, añadió que él no entendería un PSOE de «pensamiento único».
«Yo entiendo un partido que se nutre de diferentes posiciones y que adopta una posición común, y que hay ciertos detalles que enriquecen la postura común», explicó, al tiempo que argumentó que éstos responden a la visión que tienen «los que vivimos en el País Vasco». Sin embargo, sostuvo que hay críticas «hechas desde 500 ó 1.000 kilómetros que no puedo asumir de ninguna de las maneras».
«Los que estamos ahí día a día, en los ayuntamientos, arriesgando la vida para defender la paz, la libertad, la democracia, la Constitución, el Estatuto, somos los socialistas vascos y los miembros del PP», expuso el político de Portugalete, para luego insistir en que «lecciones, pocas». Txiki Benegas le apuntó, en ese momento, que eran las «de la Guardia Civil».
Tras una tanda de dardos contra Ferraz, se le preguntó a López por la relación entre el PSOE y el PSE, ya que el divorcio parece evidente, y afirmó que «no hay relación» porque todos son PSOE. «Los socialistas vascos lo fundamos», exclamó, para acto seguido aclarar que entre las ejecutivas hay «muy buena» conexión, a pesar de que a algunos no les guste oír estas cosas en su región.
Asimismo, subrayó que Zapatero «ha sido el presidente más valiente de este país», para luego añadir que el propio Eguiguren ha admitido que habría que hacer un monumento al político leonés.
No obstante, opinó que ETA y Sortu no son lo mismo porque, dijo, si lo fueran, habría que detener a sus promotores. La Ley de Partidos dice «muy claramente» que una formación no puede ser legal si es la tapadera de una banda terrorista. Pero también señaló que esta norma no fija que entre las condiciones para ser legal esté que «ETA desaparezca». Así, a juicio de López, la izquierda abertzale está haciendo «lo que les habíamos pedido siempre», y recordó que el martes dijeron -en las alegaciones ante el Supremo- que su voluntad es que la banda se extinga. «Si rompe con ella, rechaza la violencia y utiliza métodos democráticos para participar en la vida política, ¿dónde está el problema?», se preguntó. A lo largo de la jornada, nadie le respondió directamente.
