Como si de una partida de billar se tratara, la Gimnástica Segoviana se prepara para realizar la carambola perfecta, aquella que le lleve a meter su bola (la victoria en Adarve) en la tronera, y esperar a que, de rebote, caigan también en sus respectivos agujeros el Rácing Ferrol (que no gane al Majadahonda), el Coruxo (que no venza al Sanse) y el Toledo (que no supere al Deportivo Fabril). Y, si ya de propina el Pontevedra no puntúa en su partido frente al Atlético de Madrid B en el Cerro del Espino, la carambola será perfecta, y el equipo podrá celebrar una permanencia terriblemente peleada.
La realidad es tozuda, y ésta dice que el equipo gimnástico es penúltimo de la clasificación, cierto que a una victoria de la permanencia, pero penúltimo al fin y al cabo, después del disgusto de la derrota ante el Valladolid B. Hace ocho días, había que ganar y no esperar otros resultados. Hoy, hay que ganar igual, y esperar a que el resto de rivales no lo hagan. No hay más cuentas.
Como quiera que antes de pensar en carambolas hay que hacer el trabajo propio, la Segoviana ha trabajado durante toda la semana sobre la hierba artificial de los campos de Nueva Segovia para preparar de la mejor manera posible el encuentro ante un oponente, el Unión Adarve, que sólo ha perdido tres partidos en su campo del Polideportivo Vicente del Bosque en toda la temporada. Guijuelo, Sanse y Ponferradina supieron cómo ganar a los de Víctor Cea, que han basado su permanencia en la gran labor que han realizado como locales, donde han sumado 31 puntos de los 48 que actualmente tienen.
CAMBIOS EN EL ONCE
Los antecedentes no invitan al optimismo, y menos cuando la Segoviana no es precisamente el conjunto que más puntos haya sumado como visitante. Pero de poco importa lo que hasta ahora ha sucedido, sino lo que tiene que pasar sobre el césped artificial del polideportivo Vicente del Bosque, que se poblará de aficionados de la Gimnástica Segoviana, deseosos de que los milagros del fútbol sonrían de una vez al equipo gimnástico.
Las condiciones del terreno de juego, las características del rival, y la necesidad de sumar los tres puntos, han puesto a la Segoviana en la tesitura de cambiar su forma de jugar, mucho más vertical que en encuentros precedentes. Abraham ha venido ensayando con diferentes onces, aunque parece haber cobrado fuerza la opción de apostar por la fuerza en los balones aéreos antes que por la técnica en el centro del campo. De esta manera, cabe incluso la posibilidad de que el equipo cambie a un 1-4-4-2, con Dani Arribas más cerca de Agus Alonso, mientras que en la línea de cuatro gana enteros la opción de colocar a Domingo en el doble pivote junto a Manu. Con Asier adelantado al interior izquierdo, el derecho parece reservado a Kike, más acostumbrado que Fernán a desenvolverse cerca de la línea de cal.
Podría haber variaciones incluso en el lateral derecho, donde el cuerpo técnico podría situar a Javi Marcos, metiendo en el once a Álex para hacer pareja junto a Anel, con Rubén en el lateral zurdo. Pero la realidad es que, salga quien salga, sólo vale un resultado para que la carambola de la permanencia sea una realidad. Cuestión de creer… y de marcar.
MODERADO OPTIMISMO
Dicen que aquellos que no tienen nada que perder suelen ser los más peligrosos a la hora de afrontar una batalla, y la Segoviana no tiene nada que perder en el Vicente del Bosque, puesto que ya perdió la posibilidad de depender de sí mismo ante el Valladolid B. Por ello la expedición gimnástica afronta el encuentro de la tarde de hoy con un moderado optimismo, sabiendo que las combinaciones para la salvación (o el play out) son tan claras como complicadas, aunque el mal de muchos sea que todos los conjuntos, desde el Rácing de Ferrol hasta el Pontevedra, pasando por el Coruxo y el Toledo, tampoco tendrán toda la confianza en sus posibilidades.
Por ello la consigna es clara, y pasa por intentar colocarse por delante en el marcador lo antes posible, con el fin de que el resto de conjuntos sientan la presión de estar obligados a ganar para seguir con opciones. Majadahonda y Fabril, rivales de Rácing Ferrol y Toledo respectivamente, se están jugando el campeonato de Liga, mientras que el San Sebastián de los Reyes quiere meterse en la Copa del Rey, por lo que ninguno de los rivales de los equipos que compiten ante la Gimnástica Segoviana por la permanencia se va a dejar ir. El Atlético de Madrid B, rival del Pontevedra, cierra la liga en su campo con todos los jugadores disponibles, puesto que finalmente el ‘Cholo’ Simeone no convocó a ninguno de los futbolistas del filial de cara al partido de ayer frente al Getafe. Así que no habrá cartas marcadas en la jornada de hoy.
TODOS CONVOCADOS
Aunque entra dentro de lo probable que el once inicial que ponga en juego el técnico azulgrana ante el Adarve sea muy distinto al que formó frente al Valladolid B, no hubo sorpresa con respecto a la convocatoria que realizó Abraham García, que se lleva a Madrid a todos los jugadores disponibles, entre los que se incluyen a Chema, baja en los anteriores partidos, a Ivi y a Dani Calleja, lesionados el pasado domingo y que durante la semana se ejercitaron aparte de sus compañeros, hasta la jornada del sábado, en la que entrenaron con el grupo con aparente normalidad, la suficiente como para entrar en la lista de convocados.
Además, también viajará con el equipo el juvenil Gómez, que ya jugó (y marcó) con la Segoviana en la presente campaña, y que continúa dejando buenas sensaciones en los entrenamientos con el primer equipo, tantas que incluso podría formar parte del banquillo azulgrana en el Vicente del Bosque. Nunca está de más contar con un jugador ofensivo más cuando lo que necesitas son los tres puntos.
